Fotografía: Especial

Jan Cristhian Mata Ferrer, artesano textil que rescata historias mazahuas a través del bordado

En ENTREVISTA Redacción Leviatán

MÉXICO.- Con tan solo 30 años de vida Jan Cristhian Mata Ferrer se ha convertido en el maestro artesano textil mazahua más joven que ha buscado preservar y difundir técnicas y significados profundos en los tejidos, capacitando a cientos de personas en talleres de artes textiles para aprender a bordar; ha ganado numerosos concursos y recibido reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de la Juventud 2018.

Jan recuerda en entrevista que creció entre coloridos y hermosos textiles viendo que las mujeres eran las únicas que realizaban esa labor, hasta que un buen día le preguntó a su mamá: “¿Por qué los hombres no bordan?”, a lo que ella respondió: “Los hombres no saben bordar, hay que hacer otra cosa”.

“En ese momento no entendí porqué no me quería enseñar, tiempo después me di cuenta de que era un medio de protección, porque en la comunidad era muy mal visto que los hombres bordaran, sin embargo, y con el correr de los años y mi adolescencia de por medio, me empeñé en aprender, primero con mi tía y ya luego mi mamá, como vio que realmente me gustaba y tenía la facilidad, terminó por enseñarme, digamos que me perfeccionó”, resalta el maestro artesano.

Explica que, en la comunidad de San Felipe Santiago se practican siete técnicas diferentes: punto de lomo a dos agujas (utilizando dos agujas, una variante del punto de cruz) donde una diagonal es más larga que la otra. El punto se puede utilizar para perfilar los elementos o rellenarlos). Pepenado (punto fino que normalmente se usa en camisas y blusas. Este corre peligro de desaparecer porque lleva mucho tiempo). Punto de cruz, Careado, Hilvanado y Bordado de aguja (este bordado es poco conocido, pero se distingue por lo versado del textil).

Jean, tercera generación familiar en continuar con esta tradición, cuenta a través de sus bordados la historia de su pueblo, San Felipe Santiago, Estado de México, en donde se pueden observar los elementos tradicionales como la flora y fauna local, como venados, aves, flores y la estrella mazahua de ocho puntas.

Dichos patrones, explica Jan Cristhian, son complejos y representan los ideales mazahuas, y se crean sin guía ni seguimiento en la tela: “Se cuentan los hilos para hacer un diseño recto y uniformemente espaciado. Una característica única del bordado mazahua es el uso de la puntada decorativa en los bordes de las piezas que se usa, por ejemplo, en servilletas y piezas similares”.

Para seguir con la concientización en la sociedad sobre la importancia que conlleva preservar las artesanías en México, Jean fundó en 2018, junto con 10 miembros de su familia, el Taller Xicola (perro coludo en mazahua) un taller artesanal ubicado en el Estado de México, el cual contribuye en la educación, producción y rescate de las artesanías de su comunidad.

A DESTACAR

Jan Cristhian Mata estudió la Licenciatura en Arte y Patrimonio Cultural en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), ganó la beca “Vaivémonos a Francia” y fue parte del grupo de Cultura del “10° Youth Forum” de la Unesco. También ha viajado por diversos países para impartir conferencias sobre su vida y el bordado mazahua, fuente de inspiración para sus creaciones.

Para conocer más sobre el trabajo y los talleres que imparte Jan se puede contactar a través de sus cuentas de X (Twitter) @JANCRISTHIAN y @BordadosMazahua.

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