Fotografía: Cortesía

Rituales de sanación de Zacatipan, retratados en cuento náhuatl ganador del premio Gusanos de la Memoria

En ENTREVISTA/MIXCOATL Magdiel Olano

PUEBLA, MÉXICO.-  El maestro Saúl Miranda señalaba que en la comunidad de Zacatipan, el “pasado náhuatl” sigue presente.

Ahí, el náhuatl antiguo es la palabra de todos lo días; las viejas construcciones que se resguardan en museos, son la actual vivienda de familias; rituales y ceremonias descritas por antropólogos e historiadores, se viven en cada fiesta; y aunque los servicios médicos y educativos “tardaron siglos en llegar”, la falta de acceso ha permitido que la población conserve su forma de vida comunitaria. https://bit.ly/3yxHTaR

Este lugar, una de las juntas auxiliares más lejanas del municipio de Cuetzalan, Puebla, fue el contexto donde Giovanni Clemente Baltazar escribió “Agonía”, su primer relato escrito que resultó ganador en la categoría de Cuento del Tercer Premio de Creación Literaria en Lenguas Originarias de México “Gusanos de la Memoria”.

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En él, el joven de 17 años describió una anécdota que demuestra la vitalidad que siguen teniendo ciertas ceremonias en Zacatipan parte de la vida diaria de la población, como es el ritual de sanación o también llamadas “limpias”.

El cuento escrito en náhuatl y español se centra en la enfermedad de un niño quien, luego de verse en agonía durante una noche, su abuela toma la drástica decisión de sacrificar la vida de su gato a quien ama profundamente para librar a su nieto del sufrimiento y mantenerlo con vida.

La inspiración de la historia, narra Giovanni desde el otro lado del teléfono en una entrevista con LEVIATÁN, surgió de una experiencia propia sobre una enfermedad mortal que padeció de más pequeño y de la cual salió gracias a este ritual de sanación, una práctica común entre los nahuas de la región ante la falta de acceso a servicios médicos.

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“En mi comunidad, llamado Zacatipan, tienen muchas costumbres y en una de ellas es la que se necesitó para salvarme. Era sacrificar una vida para salvarme a mí; me hicieron una limpia y al último me hicieron beber la sangre del gato”.

Luego de varios intentos por enlazar la llamada desde la cabecera de Cuetzalan, donde los servicios de comunicación fallan, agrega que “sí funciona (…), aún no dependemos tanto de la medicina actual”.

Este tipo de rituales, dice, son “algo muy bonito porque aunque nosotros no estamos tan cerca de lo actual, de las medicinas, con la ayuda de estas antiguas costumbres, nos mantenemos en pie y curamos alguna enfermedad, algún malestar”.

Y es que “esa noche no había tiempo para llevarme a un hospital y la única forma fue haciendo ese ritual. Sacrificando a ese animal fue como yo me salvé”, comenta Giovanni entusiasmado, mismo ánimo con el que   recibió el premio para su primera obra.

“Lo escribí y lo fui sintiendo, fui narrando cada párrafo con el sentimiento que me fue naciendo, que viví y sólo fui transcribiendo con el mismo sentimiento, con las palabras que me salían del coraje que sentía”.

“Escribo porque tengo miedo que no haya más historias para contar”

Más allá de contar su historia y las tradiciones del pueblo, buscó transmitir los sacrificios que hacen las madres por sus hijos: “No importándoles que se sacrifiquen quieren ver felices a sus hijos; no importando sacrificar algo que aman, que aman tanto como a su propia vida. Eso es lo que yo quería transmitir, que las mamás son todo”.

Pese a ser la primera vez que escribe motivado por el trabajo de promoción de las lenguas originarias que hace el colectivo Gusanos de la Memoria, señala que recibió con gusto el premio en la categoría de Cuento.

“No, nunca he escrito nada, es la primera vez y la verdad estoy muy feliz y sorprendido de haber ganado en mi primer concurso (…). No tenía mucha esperanza, pero resultó (…). Me sorprende que haya salido nominada”.

Asegura que continuará escribiendo para transmitir otras historias de su comunidad: “Me siento muy emocionado, de compartirles mi historia que yo viví, y espero que la disfruten tanto como yo disfruté escribirla y transcribirla”.

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