Fotografía: Magdiel Olano

Si la escritura no sirve como profundo acto de libertad entonces no sirve de nada: Mónica Rojas

En CAMALEONES Magdiel Olano

PUEBLA, MÉXICO.- “La escritura tiene que ser un profundo acto de libertad, si no sirve para (ello) no sirve de nada”, señaló la narradora mexicana Mónica Rojas, quien lleva dos décadas dedicada tanto al periodismo como a la escritura, además de ser activista en la defensa de los derechos de los niños.

Lo anterior lo señaló durante la conferencia magistral “El torrente que hermana al periodismo con la literatura”, en el Aula Virtual del Complejo Cultural Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, donde estuvo acompañada por Martín Hernández Alcántara, periodista para La Jornada de Oriente.

Fotografía: Magdiel Olano

Como embajadora de la organización Save the Children, Mónica Rojas se ha desarrollado en temas por los derechos de los niños en temas como la migración y educación, trabajó como periodista en la ciudad de Puebla, tiene una maestría en literatura y ha sido  ganadora de varios premios por sus cuentos publicados en México y otras partes del mundo.

Durante la presentación, Alcántara recordó haber trabajado con Mónica Rojas desde que entró en el oficio en La Jornada de Oriente cuando ella tendría unos 19 años, donde comenzó a cubrir la fuente policiaca o también llamada nota roja.

Desde entonces dijo haber descubierto en ella el interés para explorar “casos oscuros del alma humana” como la delincuencia, el crimen o las pasiones desatadas en las que en ocasiones ocurre la humanidad, pero no desde una perspectiva sensacionalista sino más “humana”.

“Descubrimos en Mónica una sensibilidad muy particular para ir contando las historias del crimen, desde una perspectiva muy particular, muy humana”.

Mónica Rojas explicó que el punto de partida de su deseo por contar historias provino de su abuela, quien fue una excelente contadora de hostias que la alentó a empezar con la fascinación de valorar la memoria y nutrió sus ganas de empezar a escribir.

Al destacar la habilidad de reconocidos escritores de conjuntar dos profesiones como el periodismo y la literatura, tal es el caso de Gabriel García Márquez o Elena Poniatowska, señaló que “mucho de lo que he escrito está conectado con el periodismo”, por lo que al decidir dedicarse al periodismo “no encontraba otro camino más obvio que estudiar comunicación”.

Sobre por qué cubrir una fuente que desde hace décadas había estado reservada para los varones, afirmó que sí resistió ciertos “halos de minimizacion”, aunque también confirmó que hubo “mucho respeto ganado en el ámbito de la nota roja”.

La autora de The Star Harvester: A Biography of a Mexican Astronaut (El Cosechador de Estrellas), ha saltado entre géneros de realidad y ficción como la nota roja a la literatura infantil, la biografía novelada y la novela negra. Al respecto dijo que el miedo a encasillarse y la curiosas la han impulsado a explorar otros géneros.

En ese sentido, señaló que tanto el periodismo y la literatura están tan conectados que incluso las herramientas que tuvo en periodismo las aplicó para escribir su más reciente libro, titulado Lobo.

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