PUEBLA, MÉXICO.- La creación del llamado Organismo Público Descentralizado (OPD) Museos Puebla, durante la época morenovallista, podría ser una de las principales razones por las que se permitieron saqueos e irregularidades en los recintos culturales de Puebla, entre ellos la Biblioteca Palafoxiana, nombrada en 2005 Memoria del Mundo por la Unesco y dañando con ello el patrimonio cultural del estado.
Tras que la Secretaría de Cultura anunció las malas condiciones en las que se encuentran colecciones completas y acervo de los museos de Puebla, diversos especialistas y académicos han dado su posicionamiento y externado su apoyo al gobierno del estado para mejorar las condiciones de los mismos.
Revelan mal estado, saqueo e irregularidades administrativas en museos de Puebla
Una de ellas, la académica del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP, Montserrat Galí Boadella, quien en su calidad de consejera de la Biblioteca Palafoxiana dio a conocer ocho puntos que actualmente no cumple el recinto y por lo cual podría perder su nombramiento de Memoria del Mundo, publicados en el portal Mundo Nuestro y los cuales se transcriben a la letra:
- Accesibilidad universal del catálogo (disponible en plataformas asequibles);
- Sala de exposiciones (Sala Fabián y Fuero, que se otorgó ilegalmente a la catedral);
- Sala de referencia, computadoras para usuarios;
- Proyecto académico y de investigación con personal propio;
- Programa de publicaciones;
- Actividades de difusión (Palafoxiana móvil, sala lúdica);
- Plan de manejo;
- Plan de preservación y seguridad (incendios y la eventualidad de terremotos), así como sistema de videovigilancia en la sala de consulta interior y áreas de preservación del acervo.
LAS OPACAS OPD
Galí Boadella recordó que fue el 7 de febrero de 2011, una semana después de tomar protesta como gobernador Rafael Moreno Valle, que se extinguió la Secretaría de Cultura; a ello le siguió el descuido de los recintos existentes, el desarrollo de nuevos espacios y una serie de “proyectos millonarios y cuestionables”, como la Casa de la Música de Viena el Museo Internacional del Barroco, uno de los “escenarios del poder del morenovallismo, construido por un fideicomiso opaco”.
Al hacer un recuento histórico de la situación de los museos en el estado, la académica señaló que el abandono y descuido del acervo de este lugar fue más intenso desde que estuvo a cargo del OPD Museos Puebla, creado en 2017 en sustitución del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECAP), y al cual describió como “un nido de corrupción” y “una forma encubierta de privatización de los espacios históricos”:
“En realidad se trataba de una forma encubierta de privatización de los espacios históricos, culturales y museísticos de Puebla, en donde se podían crear fideicomisos, comodatos o sencillamente rentar los espacios para eventos, como fue en el caso de la Biblioteca Palafoxiana”.
“[…]A partir de aquel momento la Biblioteca se convirtió en el Salón de actos de todos los eventos del morenovallismo, y por su aspecto esplendoroso y fotogénico, fue el telón de fondo de sus actos protocolarios y el lugar privilegiado para las fotos oficiales de la pareja en el poder. Los pasos que se estaban dando para convertir la Biblioteca Palafoxiana en un gran centro bibliográfico de referencia, el apoyo a la investigación y las publicaciones, la difusión de su acervo, los convenios con universidades, bibliotecas y centros de investigación quedó en el olvido. Fue sólo salón de actos morenovallista”.
Destaca en su publicación, el nombre del embajador Jorge Alberto Lozoya Legorreta, “la figura más prominente por ser el cerebro de las políticas ‘culturales’ del morenovallismo”, de quien estuvo a cargo la remodelación de recintos como el
Colegio de San Pedro adyacente a la Biblioteca Palafoxiana “que remodelaron a su gusto sin atender las más mínimas normas de restauración vigentes”.
“Con este personal llegamos a la era oscura de la OPD Museos Puebla, manejada también por Legorreta y su mano derecha Iván de Sandosequi, en que la Biblioteca Palafoxiana fue definitivamente dejada de la mano de dios”, se lee en el documento.
Y añade que dentro de un desorden de 10 años de la Biblioteca Palafoxiana, “sin presupuesto propio, sin directores capacitados en las actuales ciencias de la biblioteconomía, y especialistas en bibliotecas de fondo antiguo, sin vigilancia, sin presupuesto, sin medidas de seguridad, pasto de los turistas, pasto de los curiosos de las noches de museos que deambulaban haciéndose selfies por la Biblioteca, no sólo es imposible que no ocurran ilícitos sino que más bien es un milagro que no haya habido algún accidente o desgracia”.
EL APOYO
En días pasados, un grupo de académico nacionales e internacionales, entre ellos Galí Boadella, se pusieron a disposición del gobierno del estado para el asesoramiento en el resguardo la Biblioteca Palafoxiana; así también el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que ofreció ela poyo de sus especialistas en conservación y restauración, y en el área legal.
Cabe recordar que en 2015, durante la administración de Rafael Moreno Valle, tres bibliotecas públicas fueron deshabilitadas —la Pública Central Estatal “Miguel de la Madrid”; la Pública del Estado ubicada al interior de San Pedro Museo de Arte; y la “Gabino Barreda” vinculada con la “Fernando Tola de Habich”, dentro de la Casa de la Cultura—; permanecieron cerradas y sus libros colocados en cajas por cuatro años hasta septiembre del 2019, cuando fueron reabiertas por la entonces Subsecretaría de Cultura, a cargo de Montserrat Galí.
Reabren bibliotecas públicas cerradas por administraciones pasadas
FALTA DE TRANSPARENCIA
El antropólogo Julio Glockner, exsecretario de la dependencia de Cultura en el estado, celebró que su sucesor, Sergio Vergara Berdejo, esté dando continuidad al tema de los daños patrimoniales en los museos de Puebla, el cual advirtió durante su gestión e hizo públicos a su salida del cargo en julio del 2020.
“Como ex funcionario público y preocupado por la salvaguarda del patrimonio cultural del Estado, celebro que el arquitecto Vergara Berdejo retome las acciones que emprendí en mi administración como Secretario de Cultura, esperando que, con los fundamentos legales necesarios, se aclare la grave situación que afecta al patrimonio cultural de los poblanos”.
Glockner Rossainz recordó que fue en mayo del año pasado, siendo aún titular de la SC, cuando solicitó a la Secretaría de la Función Pública una auditoría al OPD Museos Puebla debido a la “falta de transparencia en la rendición de cuentas que se advirtió en la reunión de la Junta de Gobierno de Museos Puebla con fecha 20 de marzo 2020”.
En ese mismo mes se presentó ante el Órgano Interno de Control el reporte sobre el estado de conservación de cerca de 150 piezas de los museos “José Luis Bello”, Casa del Alfeñique y San Pedro Museo de Arte en resguardo del MIB, mismos que tenían “severos daños como roturas y ataques biológicos”, almacenadas en bodegas por instrucciones de la directora de Gestión Cultural, Miriam Mendieta; y del entonces director de Museos, Ernesto Cortés, de quien también cuestionó su desempeño.
De igual modo, el académico y escritor dijo que se realizó un recorrido por los museos “José Luis Bello” y Revolución, donde se comprobó “una serie de anomalías tanto en la estructura arquitectónica de estos dos museos, como en su mantenimiento y en las condiciones de almacenamiento y conservación de sus acervos”.
El investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP y también exsecretario de Arte y Cultura de San Andrés Cholula, reiteró su “absoluta disposición para colaborar en las investigaciones que se consideren pertinentes” en beneficio del patrimonio cultural, señaló en una publicación hecha en el portal Mundo Nuestro.
