PUEBLA, MÉXICO.- El confinamiento por la pandemia provocó un cambio en los hábitos de consumo de las familias que derivó en el aumento de ciertos residuos como el unicel y el cartón hasta en un 35 por ciento, estimó René Mendoza Martínez, especialista en temas de reciclaje en el estado.
Durante rueda de prensa, el director de Gobernanza Organizacional de la empresa Suministros, Consultoría y Proyectos SA de CV, señaló que en Puebla, al menos en las funciones de reciclaje que la empresa maneja, los residuos por familia de 3 o 4 integrantes ascendía al rededor de 4 kilos por día previo a la pandemia, mismo que se incrementó a entre 6 a 10 kilos durante el confinamiento.
Acotó que los dos materiales que más se incrementaron fueron el unicel, uno de los materiales más contaminantes y difíciles de reciclar, y las cajas de cartón asociadas a servicios de paquetería hasta en un 35%; y consideró que ello se debió a que los hábitos de consumo cambiaron para atender temas de alimentación, de gusto o algunos otros proyectos:
“Quien no comía la alimentos a domicilio, derivado de la pandemia empezó a consumirlos; quien no estaba en casa y comía afuera empezó a tener la necesidad de hacer más despensa para atender sus necesidades, lo que ocasionó la cantidad de embalajes que viene en estos productos se incrementó; también estuvimos aburridos en un momento y estuvimos viendo qué nos encontrábamos en las plataformas de compra”.
FALTA DE CULTURA DE RECICLAJE
Genoveva Rossano, Investigadora SNI y directora de la Facultad de Ingeniería Ambiental UPAEP, explicó que en México, según la cifra más reciente publicada en 2015 por la Semarnat, la generación de residuos sólidos urbanos alcanzó más de 53.1 millones de toneladas, un aumento de más de 62% en comparación al 2003, es decir, más de 1.2 kilos diarios por persona, ello como resultado del crecimiento de la población pero principalmente por los patrones de consumo: “Comprar, usar y tirar”.
“Dejar de pensar en una economía lineal que su compromiso y tiro a una economía circular donde retorno el retorno del valor del material para partir lo menos posible de la materia prima y dejar de impactar al medio ambiente”.
Dijo que en México existe una escasez de cultura en materia del reciclado, es decir, de la conciencia para realizar la separación de los residuos y propiciar el reciclado, y los hábitos de consumo a corto plazo están llevando a una situación insostenible.
Por lo anterior, urgió a hacer un cambio de paradigma y entrar a una economía circular, un modelo de producción y gestión de recursos bienes y servicios que busca potenciar un consumo a corto plazo bajo un sistema de aprovechamiento y un consumo mínimo y apuesta por usar materiales ecoamigables.
Entre los elementos que se podrían considerar para mudar a una economía circular que detone la economía de todos, mencionó conceptos como el reutilizar, reciclar, incentivar la reparación y no sustituir, y tomar en cuenta que todo residuo se convierte en un recurso.
Los expertos coincidieron en que el cambio a una economía circular y aprovechar los residuos para su reutilización y reciclaje, aportaría a la reactivación económica post pandemia.
René Mendoza finalizó que no se trata solamente de generar menos consumo que origina más basura, sino que se dispongan los residuos de manera adecuada para dejarla de llamarla basura y más bien utilizarla para tener un post aprovechamiento.
