MÉXICO.- Además de ser un icono de la cultura mexicana, la artista plástica Frida Kahlo (1907-1954) es hoy el estandarte de la famosa selfie debido a que en sus cuadros siempre llevó el autorretrato como una manera de expresarse, aseguró la directora de comunicación del Museo Dolores Olmedo (MDO), Adriana Jaramillo.
“A través del autorretrato expresó y comunicó todo lo que sentía. Hablando en términos de milenio y de redes sociales, fue la primera en usar el estandarte de la selfie, pues se retrató a ella misma muchas veces y de diferentes maneras”, destacó la vocera del recinto que alberga la mayor colección de la reconocida pintora mexicana.
A propósito del 111 aniversario del natalicio de la artista, Jaramillo comentó la parte de su sufrimiento, el hecho de que fue una de las mejores retratistas y su vida amorosa con el muralista Diego Rivera. Todo ello, dijo, son las causas por las que se ha despertado gran interés en Kahlo.
“Pero sobre todo es su vida y obra, pues la gente se conecta con ella, hay una relación directa y emocional. Es la única artista a la que le hablamos de tú, pues se le reconoce su nombre más allá de su apellido, no es Rivera, Picasso, Orozco, la Carrington, es Frida y la gente se relaciona con ella de una manera personal.
“Por si fuera poco, su obra apela tanto a quienes padecen de alguna discapacidad, o bien, quienes han sufrido de una vida amorosa, exista una conexión personal y emotiva”, consideró Jaramillo, para quien la pintora es símbolo de lo femenino, de lo mexicano, apela a los públicos LGBTT, a los animales, es un estandarte mexicano, una de las máximas representantes de México.
A propósito de la llamada “Fridomanía”, refirió que se trata de un fenómeno que tiene mucho que ver con el hecho de esta relación cercana que existe con ella; “y porque Frida es un icono de la cultura pop, quizás hay un punto, una línea de que sea más reconocida por este icono pop que por su obra y arte en sí.
“El hecho de que se realicen de manera constante exposiciones sobre ella, a nivel comercial en lo que es la moda, es fuente de inspiración para diseñadores y otros artistas de danza, teatro, literatura; su vida tiene una forma multidisciplinaria y la gente la reconoce de diferentes maneras”, agregó.
Jaramillo subrayó que el arte de Frida no se puede encasillar en movimiento artístico alguno, debido a que su mismo arte fue personal.
“Y esa es una de sus aportaciones al arte, el haber hecho de él no sólo un oficio, sino la manera en que ella podía comunicar su vida, no sólo a través de la parte artística, sino también en documentos como cartas y diarios”, destacó.
Dio a conocer que a partir del 7 de julio la colección completa que resguarda el Museo Dolores Olmedo viajará a la ciudad de Budapest, en Hungría, donde en la Galería Nacional de ese país se inaugurará una exposición con sus 26 obras.
Bajo el título “Frida Kahlo, obras maestras del Museo Dolores Olmedo”, la exhibición es un recorrido por su vida y obra.
“Pero también se hace un cuestionamiento sobre su padre Guillermo Kahlo, si es que tenía estos vínculos o ancestros húngaros. Se da este cuestionamiento si el padre tiene un origen más allá del alemán, además de que se explora la relación que la pintora tuvo con el fotógrafo Nicolás Murray, quien le tomó las fotos que después se volvieron en la fridomanía”, concluyó.
