Foto: Cortesía

Frente Rockero, un documental donde no hay una verdad sólo memorias

En ENTRETENIMIENTO Janet González Jiménez

PUEBLA.- El documental “Frente Rockero 25 años después” surge de la nostalgia y de homenajear a los músicos que ya no están, como una reconstrucción de la cultura ‘underground’ en la década de los noventa acerca de las bandas, su ideología, las tocadas; que superan el imaginario cultural y colectivo del rock de aquellos años.

Este material expone a una generación de músicos dispuestos a no ser reprimidos ni silenciados por la censura, haciendo música que contenía elementos de provocación y transgresión que salían del margen de lo comercial. Era la época en la que la música llegaba sólo a través de la radio, o se compraba el disco de vinilo o el cassette no se descargaba del internet como ahora. El color negro en playeras, pantalones, chalecos con estoperoles y botas así como el cabello largo se convirtieron en un código de unión entre los músicos que tocaban rock urbano, punk, hard core, trash, metal, entre otros.

El documental recorre la historia del colectivo y del rock poblano desde su inicio en 1993 hasta marzo de 1995, busca el testimonial de los protagonistas, de aquellos hechos que marcaron esos años las vidas de Goyo, el Lobo, el Ataúd, Leo, el Diablo, el Huachis o Mauro, integrantes de bandas como Ozono, Alarma General, Ruido Subterráneo, Los del Barrio, Parvo Virus, Feedback La Pérgola, Nube Gris, Mutilación, El Problema, Gritos Marginados, Ecos Insensatos y Doxxa.

Frente Rockero 25 años después, apunta a lo subversivo, donde los jóvenes encontraron en el rock y otras expresiones artísticas un rasgo de identidad, un refugio, un lugar desde el cual se podía expresar la resistencia, la explosión del rock y las propuestas que dejaron huella en la escena musical poblana.

 

No hay una verdad, hay memorias

El proyecto surge con la intención de generar un producto que documente la memoria colectiva, y revivir en esa generación nostalgias a través de material audiovisual que aporte conocimiento sobre la escena musical que estaba al margen de cualquier lista de popularidad.

“José Luis Galindo, me busca para rescatar la historia de un compañero que murió. La idea empezó como un homenaje y después se pensó como un documental pero con un enfoque participativo, buscando a todos los integrantes del frente que estaban desperdigados, tenía 25 años que no nos veíamos, les platicamos el proyecto y escuchamos sus ideas y recolectamos material. En este documental no hay una verdad, hay memorias; está hecho con fotografías, cárteles, videos y las memorias de quien íbamos encontrando en el camino. Así se invita a jóvenes universitarios como Colectivo Independiente de Cine y Video, que tienen experiencia en hacer documentales para que reconstruyeran la historia”, cuenta Gabriela Benítez de la Torre, miembro de este movimiento.

Benítez de la Torre, además de productora y gestora fue pieza clave para la realización de este proyecto, recuerda que su llegada a este colectivo hace 25 años fue porque realizaba su tesis universitaria sobre los fanzines, razón que la lleva a conocer a Fernando Villafuerte con quien trabajó muy de cerca generando espacios de diálogo y discusión así como de expresiones artísticas de esta subcultura. “Existen ciertos criterios como colectivo, ser solidario, tener una causa, crear consenso y el rock es lo que lo unió todo”

Durante nueve meses, el equipo de producción, Maya García, Óscar Hernández, Eduardo Díaz y Alfredo García, dirigido por Jaime López Blanco, trabajó arduamente para obtener una producción de 54 minutos, el cual fue todo un reto, según palabras de su realizador y que se logró ejecutar con recursos del Programa de Apoyo a las Culturas Populares y Comunitarias.

“Hacer este documental fue un reto, porque era acercarnos a algo ajeno a nosotros. Este trabajo adquiere una vigencia bárbara porque es una reconstrucción de las memorias, donde cada quien tiene su versión de cómo surge este colectivo y de los acontecimientos que se vivieron en ese momento” recuerda el director.
La nostalgia y el ahora

José Luis Galindo, integrante de ‘Los del Barrio’ y uno de los principales gestores de este proyecto junto con Gabriela Benítez, comenta que este trabajo era necesario para rescatar las memorias juntando a todos los que participaron en el Frente Rockero y rendir homenaje a Guillermo Mijangos y Fernando Villafuerte, quien era una figura de respeto en el grupo y siempre se le escuchaba. “Faltó que los que ya no están lo vieran, porque fueron el motivo por lo que se inició esto, Memo Mijangos falleció hace algunos años y la idea era hacer una tocada-homenaje y allí empezó la explosión de ideas.”

Galindo Tornel recuerda “Hace 25 años la mayoría de los grupos urbanos hablaban de las cosas que sucedían en la ciudad, en las zonas marginadas, venían de la periferia; pero un fenómeno muy triste fue que de repente el rock urbano se transformó en ‘mermelada’ y las bandas comenzaron a tocar covers de José José o Emmanuel. ‘Los del Barrio’ nos juntamos mucho tiempo después y les abrimos a grupos como estos ¿Esto es el rock urbano ahora? La moda son covers mermeladosos de Diango o Camilo Sesto y las nuevas generaciones entendieron que esto era el rock urbano.”

Mauro Castro Azuara, miembro del Frente Rockero nos cuenta como se reencontró con sus compañeros. “Un día de repente apareció de nuevo Gaby y allí empezó todo. En febrero nos vimos para platicar sobre la idea de hacer el documental y después ya era proyecto con recursos de Pacmyc y luego nos estaban entrevistando y ya éramos parte de esto. Lo importante de este documental es que es el testimonio del comienzo de nuestras vidas, tanto laboral como emocional, porque al menos José Luis Galindo y yo no hemos dejado de tocar y afortunadamente vivimos de la música. Hasta que vi el documental me cayó el veinte, me di cuenta lo que he recorrido y por las que he pasado buenas y malas, fue el comienzo de una forma de vida.”

Para Mauro y los demás músicos en la década de los noventas el rock tenía un discurso trasgresor y marginal. “En ese entonces era muy difícil comprarse una guitarra o una batería, no había tiendas de empeño y era muy difícil encontrar espacios, nosotros nos habríamos los espacios tocábamos en la calle. Esa misma marginación hacia que tuvieras una postura social y el rock que siempre ha estado reprimido y amarrado a los movimientos sociales era lo clandestino, porque nos tocó que la policía te parara si tenías el pelo largo o vestías de negro, o te apañaban en las tocadas, te quitaban los aparatos, te apagaban la luz, era difícil tocar y era lo emocionante. Un día íbamos a realizar una tocada por los lavaderos, cuando llego la policía y nos dijo: No van a tocar en la calle, si tocan me los llevo. Un señor de la colonia nos dijo que si movíamos su camión de redilas podíamos tocar en él. Y así lo hicimos, tocamos arriba del camión.”

En palabras de Felipe mejor conocido como ‘Elvis’ del grupo La Pérgola, el Frente Rockero responde a las necesidades de hace 25 años. “El tiempo era distinto en ese entonces conseguir una partitura era muy difícil, si alguien la tenia se la guardaba. Por ejemplo en la tocada en el parque Colosio, yo vivía a seis calles de allí, y fui inmediatamente aunque cuando llegue ya había terminado, pero te das cuenta que algo está pasando y eso empieza a flotar en el ambiente. Entonces teníamos nuestra banda y queríamos estar allí, y nos sumamos y siempre estábamos ahí. En ese entonces la cantidad de grupos que había se unieron y se organizaron para trabajar. No sé si eso exista ahorita, si los chavos tienen la intención de trabajar juntos.”

Por otro lado, para Mauro Castro, las bandas de urbano se terminaron y se convirtieron en hipoperos, aproximadamente hace 15 años. En su opinión el último grupo autogestor que intentó lograr una cohesión entre bandas fue el colectivo Efecto Bugambilia, pero las cosas han ido cambiando y se están abriendo nuevos espacios. “Actualmente hay muchos músicos que se están juntando, recientemente cantautoras poblanas hicieron el concierto de Somos Música en el Teatro de la Ciudad, eso te dice que si se juntan se puede. Otro ejemplo es La Fête de la Musique (La fiesta de la música) que se realiza cada año, la única cuestión es que no hay manera de apoyar a las bandas monetariamente, por lo menos con los gastos básicos; musicalmente está a toda madre, porque le dieron cabida a todas las expresiones, todos los géneros y te das cuenta que hay mucha banda haciendo música.”

Frente Rockero 25 años después, será proyectado en el marco de la Estación Verano, un programa del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos que este año será dedicado al rock. El documental tendrá su gira por los museos de los ferrocarriles en Chapala, San Luis Potosí y Torreón los días 4 y 11 de agosto.

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