PUEBLA, MÉXICO.- Casi el 60 por ciento de las notas informativas de medios de comunicación sobre probables casos de feminicidio son destinadas a secciones de nota roja e inseguridad, lo cual incide en una perspectiva de “farandulización de la violencia” que relega la mirada de una problemática social y que, además, puede llevar a normalizar y justificar la violencia contra las mujeres.
Así lo reveló el análisis del informe de “Seguimiento a feminicidio en medios digitales. Marzo 2021”, elaborado en coordinación con el el Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación y presentado hoy en conferencia virtual por el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla (CCSJP).
El estudio (https://bit.ly/3eHxukN) analizó la forma en la que los medios de comunicación realizan la cobertura de casos de feminicidio en Puebla, para conocer si reproducen la violencia contra las mujeres a través de estereotipos de género, contenido sexista o discriminatorio, si revictimizan a las mujeres asesinadas, o si protegieron los datos personales y sensibles de las víctimas.
El análisis revisó el tratamiento a la información de un total de 218 notas informativas presentada por 12 medios digitales, sobre 22 probables feminicidios cometidos en el estado de Puebla, entre el 1 de julio y el 30 de septiembre de 2019, esto en seguimiento al mismo análisis elaborado un año antes.
Al dar a conocer los resultados, Tonalli Pérez, integrante de la Dirección de Análisis de la Violencia Mediática y Digital del CCSJP, mencionó que los resultados dan cuenta de la farandulización que se hace de la violencia feminicida desde los medios.
Lo anterior pues tal como dicta el documento, “al comunicar mayoritariamente sobre los aspectos más alarmantes de los probables casos de feminicidio, sin contextualizar la información, proporcionar elementos que sean útiles para comprender el feminicidio como un problema social y sin dar seguimiento a los casos”.
Entre otros datos, el informe reveló que en los titulares e imágenes, “en el cuerpo de las notas, el delito de feminicidio se invisibiliza, la violencia explícita se realza, las mujeres son revictimizadas y se reproducen prejuicios y estereotipos de género”.
Además, el 59 por ciento de las notas analizadas fueron publicadas en secciones como “Nota roja”, “Inseguridad” y relacionadas, lo cual aumentó en siete por ciento respecto del 2018.
Tonalli Pérez destacó la relevancia del estudio porque en él se analiza no sólo la información de las notas sino la violencia feminicida como una máximo grado de violación a los derechos humanos, sobre todo en un contexto como el de Puebla, sexto lugar nacional en número de carpeta de investigación iniciadas por este delito y con declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM).
En cuanto el uso de fotografías, del total de analizadas (216), el 47 por ciento de las imágenes fueron de los acontecimientos, aunque el CCSJP recomienda “no utilizar fotografías o imágenes en las que las mujeres aparezcan violentadas, por considerarse un trato irrespetuoso hacia las víctimas y sus familiares”.
Brenda Palacios, también miembro de la Dirección de Análisis de la Violencia Mediática y Digital del CCSJP, recalcó la importancia de dejar de utilizar esas imágenes ya que no respetan su dignidad y, además, provocan un efecto de morbo y farandulización del tema”.
“Se debería presentar estos estos casos de feminicidio no como un espectáculo o como una fuente de información, sino como un problema social un problema que tiene que ser atendido, un problema que puede ser prevenido”.
La directora de Comunicación y e Información de la Mujer (CIMAC), Lucia Lagunes, destacó que los feminicidios permanezcan en la sección de nota roja habla de la lectura que hay en las estructuras de los medios de comunicación.
“Me parece que la lectura que tenemos que hacer en los medios de comunicación es mucho más compleja y nos implica un reto mayor para la profesionalización y la profundización de este este fenómeno que estamos tratando de explicarle a la sociedad. Si no logramos como periodistas, como reportera, reporteros, informar sobre la complejidad de lo que estamos tratando, difícilmente vamos a cambiar el enfoque que se está dando a la información y la jerarquía que se le está proporcionando”.
Asimismo, hizo énfasis en la profesionalización de nuevas generaciones de periodistas con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género, además de evitar colocar los intereses comerciales sobre los derechos de la sociedad para ser informada.
“Hay posibilidades de ir haciendo un buen periodismo sin tener que subsumirse en los convenios de publicidad o comerciales que puedan tener las empresas periodísticas y prueba hay varios a lo largo y ancho de nuestro país de este trabajo profesional todavía creo que ahí la sociedad necesita también interpelar a los medios de comunicación.