PUEBLA, MÉXICO.- Ante una “demanda impredecible” de libros, la industria editorial ha comenzado a ver nuevos procesos de creación como una respuesta viable a los problemas económicos y ecológicos que le aquejan. Esto es, la impresión bajo demanda.
La impresión bajo demanda se define como un tipo de técnica utiliza para imprimir libros, y cualquier otro tipo de documento, a razón de un número determinado de unidades solicitadas, lo cual favorece las tiradas cortas a un costo fijo por copia e independientemente del número de ejemplares que se impriman.
A diferencia de los modelos tradicionales como la impresión tipográfica o la impresión offset, ésta se trata de una tecnología que se ha desarrollado tras el establecimiento de la impresión digital, de acuerdo con el Informe Evolución y Distribución Bajo Demanda (2017) del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc), auspiciado por la UNESCO.
Crean en Puebla el único laboratorio editorial de impresión bajo demanda en América Latina
IMPRESIÓN “A LA CARTA”
Bajo este modelo, el sector del libro supone un sistema de producción en el que se puedan imprimir libros “uno a uno” según las necesidades que se deseen cubrir, tal como explicó Diana Jaramillo Juárez, coordinadora de la Licenciatura en Literatura y Filosofía de la Universidad Iberoamericana de Puebla.
Este nuevo modelo que genera un cambio de paradigma en la industria editorial, es la oportunidad que tienen las editoriales para continuar en el mercado, indicó la académica durante la presentación del Primer Laboratorio Editorial de Impresión Bajo Demanda, fundado por dicha institución poblana y próximo a inaugurarse.
La exdirectora de la Biblioteca Palafoxiana, indicó que esta nueva forma significa “soluciones y recuperación” para la industria editorial, además de que es coherente con una conciencia ecológica al no imprimir más de lo que se necesita.
Entre las ventajas, señaló, se encuentran:
- Fexibilidad
- Prescindir de bodegas
- Hacer impresiones justas
- Reimprimir ejemplares que se agotaron
- Planificación de una demanda “real” al imprimir sólo tirajes que se colocan en el momento.
- Incursionar en un mercado más allá del local
- Facilidad de alcanzar mercados nacionales e internacionales al evitar la exportación e importación del libro objeto.
“Se imprime lo que se requiere o, como reza el eslogan: se vende primero y se imprime después”.
TÍTULOS “INAGOTABLES”
Abundó que la impresión bajo demanda ya va muy avanzada en otros países, por ejemplo, un 50 por ciento de las editoriales europeas la utiliza y otro 20 por ciento ya está poniéndola en sus planes de negocio en Latinoamérica.
Si bien estos cambios no comenzaron con la crisis de la pandemia de Covid-19, señaló que ello sí ayudó afianzar respuestas a los problemas económicos y ecológicos de la industria editorial, como fue la consideración de nuevos formatos para la publicación de libros ¡audiolibros o libros digitales) y también nuevos formatos de publicación.
Diana Jaramillo dijo que si bien las nuevas tecnologías están cambiando el modo de distribución e impresión de libros, no eliminan las tareas esenciales de editar, divulgar y promocionar la literatura.
Y es que no es solo imprimir, sino hacer, producir, editar, publicar libros, aunque bajo este modelo también se pueden imprimir “uno a uno” documentos, fanzines o revistas, “utilizando la tecnología a favor de la calidad, la inmediatez y la racionalidad de la producción”.
LIBRO, PRESENTE “POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS”
La especialista consideró que a pesar de innegables cambios de paradigmas en los soportes y modos de lectura, el libro “no podrá desaparecer”.
Citando a la escritora y filóloga española Irene Vallejo, Jaramillo expresó que no importa por con cuantas opciones y variaciones de formato se presente el libro, éste seguirá siendo el soporte esencial para la lectura.
“La lectura seguirá siendo por los siglos de los siglos señal de que la avidez y la producción de conocimiento sigue latente, lo cual se traduce en que la humanidad continuará la búsqueda y permanencia de la libertad”.
