Tiempo arrasado, narraciones de lo irrecuperable.

En ENTREVISTA/PUEBLA Magdiel Olano
PUEBLA, PUE. – La nostalgia y añoranza son los temas que subyacen a lo largo del más reciente libro de Aldo Rosales Velázquez, Tiempo arrasado  (Revarena Ediciones, 2019); en él los personajes transitan en saltos en el tiempo a modo de que se asientan en su pasado como si fuera algo aún por venir y pudieran modificalo.
El titulo de la obra, explicó el autor en entrevista con LEVIATÁN, hace referencia a un fenómeno curioso y cruel que es el de la “tierra arrasada”,  una estrategia usada en la guerra en centroamérica en la que no sólo mataban a las poblaciones sino que quemaban la tierra para asegurarse de que nadie viviera.
“Y entonces me pregunté cómo sería arrasar con algo bajo este término para algo intangible como es el tiempo, cómo sería el tiempo arrasado y en qué consistiría y me di cuenta de que este nombre que me gustó, ‘tiempo arrasado’, coincide precisamente con esta búsqueda de añoranza, de la nostalgia y los tiempos que se fueron”.
A partir de ellos nacen ocho historias contenidas en la obra que siguen un mismo hilo conductor: personas que viven con la nostalgia y que tratan de resolver sus vidas o esconderse de ellas en el recuerdo y en eventos pasados.
Junto al también escritor y académico Oscar Alarcón, el autor de la Ciudad de México recién visitó el Hall de la Biblioteca Central Universitaria de la BUAP para presentar el libro que se publicó a finales de 2019. A propósito de ello, este medio de comunicación platicó con él a profundidad sobre su texto.
*¿Cómo son los personajes de las historias de Tiempo arrasado?*
Son personas hasta cierto punto derrotadas, prueba de ello es que no logran afrontar el presente con solvencia, no logran mirar hacia el futuro con una forma estructurada y se refugian en el pasado, estos tiempos que ellos por lo menos percibieron mejores. Entonces,  son personajes que tienden mucho a reflexionar que no son buenos expresándose de ninguna forma y que mas bien lo que tratan de hacer es enfrentarse a estas cosas que dejaron en el pasado.
*La obra está atravesada por el concepto del tiempo, ¿por qué?*
Quizá la misma complejidad del tema me orilla a explorarlo, el no entenderlo a cabalidad es lo que me orilla a estarlo trabajando constantemente. Entonces, el tiempo —que para algunos es, para algunos no existe—, me parece un fenómeno interesantísimo y sobre todo me parece que es algo a lo que todos estamos sometidos. A donde corras, lo que hagas, quién seas, no escapas del tiempo.
*Mencionas la “no existencia del tiempo”. De algún modo este concepto se ligaría con el “tiempo arrasado”?*
No. Me parece que el tiempo inexistente y en tiempo arrasado serían dos cosas distintas; quizá algo inexistente no tendría media sobre nosotros, pero al ser, al tener la capacidad de ser arrasado, tiene un cuerpo sobre el que se puede trabajar. Esta postura de que el tiempo no existe me parece que es una cuestión más de la física pero yo trato abordados desde el fenómeno de la literatura.
*La melancolía es un tema presente en el libro , ¿por qué aferrarse a ella?*
La melancolía es efecto de no entender bien el presente y por ello mismo no lograr estructurar bien el futuro, al menos un bosquejo de lo que podría ser el futuro, y quizás sea la idea errónea de que regresando al pasado podrían solventarse las cosas y entender con mayor claridad. Sobretodo, esto que me gusta llamar el mal revoltiano, ” y entonces recordaba los tiempos felices pero esos tiempos en realidad nunca existieron”; es esa frase me parece lapidaria y desde que lo leí con maestro José Revueltas dije eso me parece interesantísimo.
*Incluso también hay una sentencia que habla sobra extrañar el futuro, ¿se podrá extrañar un futuro?*
Yo creo, más allá de que se puede extrañar un futuro, entonces también se puede planear un pasado, y me parece que los personajes no sé si estén extrañando el futuro pero sí están trabajando en el pasado como si fuera algo aún por venir y pudieran modificalo (…), esos personajes no extrañan el futuro, planean el pasado.
*Mencionabas que la melancolía podría ser un tipo de infierno, ¿por qué?*
Estamos entre personajes que sin darse cuenta tienen un cierto vicio, dependencia al sufrimiento y que están buscando esos tiempos pasados a pesar de que ello les representa un descenso al infierno. Quizás hasta cierto sea un espejismo lo que están viendo: descienden al pasado como se desciende a un infierno, creyendo que en realidad están en camino de una solución o de una cura y lo único que están haciendo es acrecentar el mal.
*¿Aldo es melancólico?*
Sí, sí; suelo ser melancólico, introspectivo. Estoy constantemente trabajando sobre materia inerte, en apariencia, como el pasado.
 
*¿Los personajes nos podrían ayudar a entender el futuro o el pasado?*
Quizás a través de ciertos personajes se puede escarmentar en cabeza ajena. Siempre he creído que la literatura — y no sé si Tiempo arrasado merece el calificativo de literatura— nos debe ofrecer más preguntas que respuestas. Quizá en Tiempo arrasado no podamos encontrar muchas respuestas pero sí preguntas distintas al mismo fenómeno (…). Entonces, por lo menos más preguntas sí hay en las páginas.
*No consideras que tu escritura sea literatura y tampoco te consideras escritor. Entonces, ¿qué hace a una persona merecer el título?*
Creo que es una búsqueda muy personal y que cada meta es distinta, habrá quienes alcancen el grado de escritor con un cuento, un libro, un premio, una beca; sin embargo en mi caso no tengo bien seguro cómo se llega a ser escritor (…).  No sé qué se requiere para ser escritor, sólo tengo muy claro que no lo soy, o por el contrario y  lo digo sin ningún empacho, quizás sea un escritor mediocre,   porque cuando yo digo escritor pienso en José Revueltas, Juan Carlos Onetti, pienso en verdaderos monstruos.

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