¡La cultura no es como la pintan!

En CAMALEONES Magdiel Olano

PUEBLA, MÉXICO.- ¿Cómo convive la diversidad de espacios culturales? ¿Por qué algunos de ellos están diseñados para ser más notorios? ¿Por qué no todos los espacios culturales reciben el mismo financiamiento? ¿Apostar por las instituciones o el trabajo autogestivo en el campo de la cultura? Las anteriores fueron los detonantes del debate “La cultura no es como la pintan”, que en días pasados se realizó en Profética, Casa de la Lectura.

Fruto del ejercicio reflexivo de alumnos de la maestría en Estética y Arte (MEyA) de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, académicos y gestores culturales se reunieron para debatir acerca de uno de los aspectos fundamentales de la sociedad.

Los miembros del MEyA realizaron un corto documental que muestra un sondeo de ciudadanos en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla a fin de reflexionar si los espacios culturales locales actúan en la conformación de identidades en la actualidad, siendo que en él convergen diversas perspectivas.

LAS MIRADAS

Alberto López Cuenca, docente de la MEyA, señaló que habría que hacer la distinción entre una primera acepción de la cultura que está bajo una mirada antropológica, donde se le asociada con formas de vida que van desde “hacer tacos a robar carteras con habilidad” cómo prácticas culturales; y una segunda idea de una cultura bajo la mirada patrimonialista, donde el principal regulador de la cultura (qué es, dónde está, cómo se narra) es el estado.

“Creo que hay una fricción entre el intento monopolizador de esa cultura patrimonialista depositada en grandes espacios de presentación como si la cultura fuera algo frágil, que tiene que ser interpretada –que ha sido hegemónica desde el siglo desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX– (…), y otras que apuntarían a ligar la cultura con la autogestión, con modos de abrir espacios disidentes que no son necesariamente ni esa acepción genérica de cultura ni ese control que el Estado produce”.

Fernando Huesca, docente de la FFyL BUAP, opinó que la dimensión cultural y artística muestra no una visión hegemónica, sino prácticas de variaciones, de subjetividad y modos de entender el espacio en el que se vive. Señaló que los espacios hegemónicos (galería y museo) están resguardados por lo económico, pero lo de la calle también es cultura aunque no tienen el apoyo gubernamental. Aun así, consideró que lo institucional y lo alternativo o autogestivo no tendrían por qué “estar peleados”:

“Invitar a una conjunción de la política institucional con esta política de autogestión. Me parece que no tienen que estar necesariamente peleadas, alternativos y tiene un momento extrainstitucional incluso fuera de lo que ya está más que socialmente establecido o aceptado.  De alguna manera lo institucional, nativo y lo autogestivo pueden encontrar vías de comunicación, pero es algo que hay que construir”.

Alberto López Cuenca (BUAP), Fernando Huesca Ramón (BUAP), Itzel Sánchez Martínez (Foro Karuzo) y Ester Prieto (Universidad de Sevilla), coincidieron en que la diversidad de perspectivas en torno a este y otros temas es una de las características principales del país.

Deja un comentario

Your email address will not be published.

*

LO ÚLTIMO DE CAMALEONES

Ir Arriba