Fotografía: Especial

Serie de incendios en museos brasileños “amenaza patrimonio” único

En CAMALEONES Heriberto Araújo / Notimex

RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- El incendio que destruyó anoche el Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro, es uno más de la serie de fuegos que ha consumido un acervo único e incalculable, dijeron expertos tras denunciar la “amenaza al patrimonio” del país por el desdén de autoridades y los recortes drásticos de presupuesto.

“Tenemos nuestro patrimonio amenazado”, dijo este lunes María Ignez Mantovani, museóloga y miembro del Instituto Brasileño de Museos (IBRAM).

Mantovani aseguró que la situación del Museo Nacional “preocupaba de forma especial hace décadas”, pues el edificio era muy antiguo, estaba construido con mucha madera y estaba muy deteriorado por falta de fondos públicos.

Expertos, intelectuales y usuarios en las redes sociales y la prensa denunciaron este lunes la “tragedia anunciada” en el Museo Nacional, un centro único con 20 millones de piezas que van desde la América precolombina a documentos de la Colonia portuguesa y al esqueleto de un dinosaurio hallado en Brasil.

“Necesitábamos recursos para hacer una reforma estructural del edificio. Sin dinero, obviamente, todo el patrimonio público museístico corre riesgos. Desafortunadamente no conseguimos líneas de financiación con Ministerios”, dijo el rector de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), Roberto Leher, cuya institución gestionaba el presupuesto del museo.

Leher reveló este lunes que desde 2015 se habían identificado problemas graves, como la debilidad del tejado y el sistema de prevención de incendios.

“El gran problema que tenemos es una reducción sistemática de presupuesto”, explicó.

La UFRJ, que destina parte de su presupuesto para mantener el Museo Nacional, había logrado fondos por valor de 21 millones de reales (unos cinco millones de dólares) del Banco de Desarrollo Brasileño (BNDES) para mejorar la estructura, pero el dinero para la reestructuración iba a ser depositado después de las elecciones de octubre próximo.

Azotado por una grave recesión que consumió un 7.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) entre 2014 y 2016, pero también por una corrupción endémica, Brasil redujo drásticamente su presupuesto en cultura y educación.

Tal reducción impactó en forma directa al museo más antiguo del país y lugar de la firma del decreto de Independencia de Portugal, hace exactamente 196 años, el 2 de septiembre de 1822.

Desde 2014 el Museo Nacional no recibía los 520 mil reales (unos 126 mil dólares) anuales con los que la institución sufragaba los costos de mantenimiento.

En 2014, por ejemplo, fueron destinados 427 mil reales (unos 105 mil dólares), en 2015 cayó para 257 mil (62 mil), y en lo que va del año apenas 54 mil reales (unos 12 mil 500 dólares) habían sido transferidos.

“Necesitamos ayuda, clamamos por ayuda. Bastaba el sentido común para evitar esta tragedia”, dijo por su parte el director del Museo Nacional, Alexander Kellner, en una conferencia ante la prensa frente al edificio, cuyo interior fue consumido por el fuego y se desconocen aún los daños, aunque se prevé que sean masivos.

Kellner, que asumió el cargo en febrero pasado, acusó al gobierno federal brasileño de lo ocurrido, pues “en 2015 ya se veía que había que hacer una reformulación entera” del edificio.

Por su extraordinario acervo, con piezas que van desde documentos de pueblos indígenas brasileños a momias egipcias, el incendio ocurrido en el Museo Nacional supone una gran pérdida, pero lo ocurrido no es una excepción.

Ello porque, desde 2007, son varias las instituciones culturales y museos en Brasil que han sufrido incendios de grandes proporciones, provocando la pérdida de patrimonio y acervo cultural ante lo que se considera un desdén por parte de las autoridades.

En 2007, por ejemplo, un incendio provocado por un globo aerostático se produjo en el Centro Cultural Sao Paulo, mientras en 2010 el fuego consumió una colección “única” de obras del Museo do Butantán, donde estaban guardados en alcohol los cuerpos de unas 80 mil especies de reptiles.

En 2015 fue el Museo de la Lengua Portuguesa, en pleno corazón de Sao Paulo, el que ardió por las llamas.

En mayo, cuando el Museo Nacional se preparaba para el aniversario de sus 200 años, el 6 de junio, Kellner anunció que la institución haría una “colecta” para poder acometer obras de reestructuración en el palacio, pues las termitas amenazaban las estructuras de madera de las salas.

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