Fotografía: Especial

Emilio Carrere, bohemio nocturno en Madrid

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MÉXICO.- Autor de los poemas “Nocturno de otoño” y “El otoño dorado”, Emilio Carrere, quien gustaba de realizar caminatas nocturnas, que le valieron el mote de “El bohemio de Madrid”, nació hace 136 años, el 18 de diciembre de 1881.

Carrere fue criado por su abuela, a raíz de la muerte de su madre Eloísa Carrere, dólo un mes después de su nacimiento. Su padre Senén Canido, quien era un reconocido abogado, nunca había querido reconocerlo como su hijo, relata Alejandro Riera en su libro “Emilio Carrere, el bohemio de Madrid”.

El texto de Riera señala que de niño Emilio vagaba por las calles en busca de suministros, a lado de su abuela Manolita, quien lo protegía, al punto de no permitirle salir a la plaza a jugar con otros infantes.

Más adelante, se inició en las artes, en especial en la pintura, la cual dejó por la poesía. En 1902 publicó su primer libro “Románticas”.

Temas como la bohemia, el hambre, la enfermedad, el dolor, la muerte y la prostitución, fueron algunos de los más recurrentes en su obra, según señala la primera edición de la revista “La obra literaria de Emilio Carrere”, de Julia María Labrador Ben y Alberto Sánchez Álvarez.

Por su parte, Cervantes virtual relata que su libro “La torre de los siete jorobados”, publicado en 1920, fue considerado como pionero en el terror moderno en lengua española, ya que incluye a las megalópolis.

Dicha novela fue llevada al cine en 1944, dirigida por Edgar Neville y realizada con una estética expresionista.

En la publicación llamada “Emilio Carrere y el nazi-fascismo” se dijo que, al inicio de la Guerra Civil Española, el escritor se internó en el sanatorio psiquiátrico del doctor León, para luego refugiarse en su casa hasta el final de la guerra.

Al finalizar esta etapa, volvió a escribir como parte del franquismo, junto al escritor, periodista y doble agente Juan Pujol (1914-1988).

El crítico español Federico Carlos Sainz de Robles (1888-1983) consideró que “la poesía de Carrere es una mezcla extraña de modernismo y romanticismo”, que toca temas tradicionales de su localidad. “Muy barroco, muy sometido a las sensaciones y a los sentimientos de lo fantasmagórico, pecó de reiteraciones”.

Esto al referirse al “refrito”, que consiste en publicar varias veces la misma obra con ligeras variaciones y diferente título.

El escritor fue muy criticado por este último recurso, así como por su trabajo bajo el gobierno de Franco, como lo recordó Alejandro Riera en su tesis doctoral: “Ideología y texto en la obra de Emilio Carrere”.

A la muerte del escritor,el 30 de abril de 1947, su antiguo amigo Pujol dijo “Cuando bajo el sol de un día primaveral el pueblo, vea desfilar su cortejo fúnebre recé una oración por el alma del poeta que tanto le amó”.

Poco después de su muerte, el Ayuntamiento de la Villa y Corte le dedicó a quien fuera su cronista, una antología titulada “Madrid en los versos y en la prosa de Carrere”.

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