- La retrospectiva del fotógrafo mexicano David Flores Rubio consta de 30 imágenes de mediano y gran formato, con algunos de los mejores bailarines y bailarinas de la escena mexicana actual.
MÉXICO.- El cuerpo en movimiento que se revela al espacio y al tiempo es descubierto, contemplado y atrapado por la lente del fotógrafo David Flores Rubio, quien ha desarrollado el concepto Danzografía, el cual le permite explicar, en su profesión y propia vida, la unión entre la danza y la fotografía en una misma creación artística.
Danzografía se presentará hasta el 31 de diciembre de 2023 en el Salón Malafama de la colonia Condesa, recinto que ha albergado exposiciones de diversos creadores históricos de la fotografía mexicana y donde la retrospectiva de Flores Rubio refleja fielmente su pasión por el arte coreográfico.
“Si no existiera la Danza yo no sería fotógrafo. Y si no existiera la Fotografía, no podría haber llegado tan lejos y tan profundo en mis exploraciones del cuerpo en movimiento. Considero, además, que después de tantos años de estudio, de ver tantas funciones, ensayos y clases de baile, sé más de danza que de fotografía”, afirma el artista.
En el espacio cultural se presenta la exposición, considerada por el creador como una muestra muy personal, integrada por 30 fotografías de mediano y gran formato, con algunos de los mejores bailarines y bailarinas de la escena mexicana actual como Claudia Lavista, Aldo Meraz, Annie Guastone, Ani Somali, Carolina Patiño, Charls Aznar, Marién Pérez, Mich Béjar, Yabil Recamier y Yansi Méndez, entre otros.
A diferencia de la fotografía especializada en otros ramas del conocimiento y el entretenimiento, la fotografía escénica tiene complejos objetivos como seducir a una persona y convertirla en nuevo público para las artes vivas, pero también mostrar con una imagen la verdad de los cuerpos que están sobre el escenario.
“Considero que en la medida que mejoremos la imagen de la danza, profesionalizándola, dándole más vida y color, tendremos más personas en las butacas de los teatros. Dicha seducción no debe lograse desde la mentira –por eso jamás modifico un cuerpo con Photoshop– sino desde la genuina identidad de las bailarinas y los bailarines. Si hemos de decir algo para llenar los espacios, debe ser la verdad esencial de los cuerpos que danzan”, enfatiza Flores Rubio.
“Así que mi trabajo no busca lo bonito sino la belleza, lo cual es muy diferente. Mi obra persigue lo estético de la danza, que muchas veces se manifiesta de maneras que no necesariamente son “bonitas”: en el hueso torcido, en los movimientos fuera de centro, en el músculo protuberante, en la deformidad incluso”, puntualiza el fotógrafo.
En palabras de la reconocida coreógrafa y bailarina Claudia Lavista, la mirada de David Flores Rubio es el “regalo de poder descubrirme a mí misma de una forma distinta que no conocía. David es un alquimista que detiene, en el momento perfecto, al tiempo y al espacio para volverlos eternos, hecho maravilloso que yo, como amante enloquecida del movimiento, nunca podré lograr”.
Asimismo, la bailarina Marién Pérez, maestra de salsa casino y bailes populares cubanos, considera que a través de su mirada, consigue proyectar y sublimar el talento de cada artista.
“Su fotografía se distingue por exhibir cuerpos reales en movimiento. La autenticidad del gesto corporal. Congruente con ese propósito sus fotografías no son alteradas por programas de edición. En nuestro tiempo actual, donde se ha normalizado el uso de filtros y la alteración de las imágenes, ¿habrá algo más valioso que la belleza auténtica? Ese valor toma lugar cuando el artista retratado consigue apreciar su cuerpo y su talento tal cual son.”
Especializado en artes escénicas, David Flores Rubio realizó estudios de Periodismo y ha expuesto en espacios como el Centro Cultural Helénico, el Centro Nacional de las Artes y el Zócalo de la Ciudad de México. Sus imágenes y entrevistas sobre su obra artística se han publicado en medios como El Universal, Milenio, Reforma, La Jornada, Tierra Adentro, Etcétera y Vogue.
Asimismo, ha sido coordinador de Comunicación del Centro de Producción de Danza Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (CEPRODAC-INBAL). Colaboró en labores de difusión con Danza UNAM y ha asesorado a diversos proyectos y artistas escénicos nacionales e internacionales para proyectarse a nuevos públicos.
