PUEBLA, MÉXICO.- “Un lenguaje a través del cual puedo formar diálogos de continuidad y análisis críticos sobre el poder y la cultura”, así es como el fotógrafo y antropólogo poblano Ángel Flores percibe el arte gráfico, al cual se dedica desde hace una década.
Egresado de la carrera de antropología social, Ángel inició su carrera como fotoperiodista en el 2010 trabajando para una agencia poblana; años más tarde, de manera independiente, comenzó a elaborar y presentar proyectos fotográficos y documentales centrados en fenómenos sociales y culturales de su entorno.
Pese a que su formación académica está enfocada al área de las humanidades, el experto de la lente decidió explorar y dedicarse al arte fotográfico porque ella “me permite observar y relacionarme con el mundo, acercarme a las cosas y situaciones”.
Temas como la identidad, las luchas sociales por el territorio, el medio ambiente, así como diversidad de expresiones culturales populares, es hacías donde recurrentemente apunta le lente de este destacado poblano, quien asegura que desde pequeño fue sensible a este tipo de movimientos y contraculturas:
“Al crecer en las periferias de la ciudad, entre grupos migrantes, grupos adherentes a movimientos contraculturales, me motivó a seguir analizando estas situaciones”.
Esto se puede observar en su proyecto “Totonaco”, conformado por 36 fotografías y cuatro videos, el cual surge del interés por conocer sus orígenes y el lugar donde nacieron sus padres, y el cual señala es “una discusión sobre la memoria, la identidad y la historia”.
Otro más “Contracarnaval. La cuadrilla punk de La Resurrección”, un trabajo de fotografía documental cuyo objetivo es retratar la existencia y la manifestación de formas populares transgresoras de las reglas del carnaval.
Ángel explica que dicha obra la comenzó desde el 2014 fotografiando a cuadrillas de jóvenes irruptoras que no tenían que ver con el código ni el lenguaje hegemónico de ese momento en la normatividad del carnaval, por ejemplo, la cuadrilla de punk de los xinacates de San Nicolás, entre otras.
COLABORACIONES
Flores también explora el arte cinematográfico, donde destaca su documental El Atoyac, una colaboración con la Universidad Iberoamericana de Puebla y el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla.
En palabras del creador, este audiovisual plasma las diversas problemáticas ambientales, políticas y sociales de las condiciones del río del Atoyac, en Puebla.
En colaboración con comunidades de la Sierra Norte de Puebla, actualmente trabaja en la obra Como puercos hambrientos ansían el oro, compuesta por fotografías, un largometraje documental y mapas que retratan la resistencia de los pueblos nahuas, totonacos y otomíes que defienden sus territorios de los proyectos mineros e hidroeléctricos.
“Este año esperamos sacar algunos materiales audiovisuales en plataformas digitales, y esperamos que el documental, que es la pieza más complicada, esté para exhibirse el verano del próximo año”.
Ángel Flores ha participado en diversas exposiciones en recintos como el Centro de la Imagen, el Foto Museo Cuatro Caminos, el Museo Nacional de Culturas Populares, por mencionar algunos. Asimismo, ha sido reconocido en el concurso nacional de fotografía de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, en 2017.
*Información Secretaría de Cultura