PUEBLA, MÉXICO.- Inspirado en las vivencias, memorias, historia y raíces de su comunidad. Así es el arte de Valentín Peralta, un artista mazateco que no ha necesitado más que su ingenio para moverse a través de sus obras y desafiar las etiquetas.
Originario de la comunidad de Eloxochitlán de Flores Magón Oaxaca, en la Sierra Mazateca, Valentín se ha valido de la plastilina para moldear asombrosas figuras y, con ello, promover la cultura de las comunidades indígenas de México.
Su gusto por la plastilina nació cuando era muy pequeño, a la edad de 5 años. Desde entonces descubrió su habilidad para modelar, pero no fue hasta su juventud que decidió dedicarse a ello.
“Nació el interés por plasmar parte de mí, mis raíces, lo que viví en algunas etapas de mi niñez, de juventud, de lo que estaba rodeado en mi contexto. Fue como darle una aportación a la cultura mazateca, sobre todo mostrar algunas cosas cotidianas que se viven en la vida comunitaria.
Atraído cada día más a este material, decidí enfocarlo y darle otro sentido al trabajo que estaba haciendo: “me ponía a pensar de qué manera podía aportar, que tuviera un mensaje o que tuviera más peso”.
Valentín se define como una artista autodidacta, pues su interés en la plástica lo ha llevado a investigar por su cuenta técnicas, estilos e, incluso, a crear sus propias herramientas con agujas, punzones, pasadores, pedazos de metal, ganchos, puntas de lápices, tiras de madera o alambres.
“Vale”, como lo llaman los amigos, nació con distrofia muscular, una discapacidad que le impide caminar y un rasgo que, lejos de ser un obstáculo, le ha regalado una nueva forma de ver el mundo, como él mismo lo describe.
“Nunca me he sentido como discapacitado, siempre he luchado por salir adelante con todas las dificultades. Hay obstáculos, pero aunque sé que soy una persona discapacitada yo me veo normal (…). He dicho que es algo metafórico: a través de mi arte es como tener movilidad hasta cierto punto”.
Más allá del folclor, señala que moldea figuras en plastilina de hechos de la cotidianidad de su comunidad para “mostrar lo que se vive”.
“He tratado de mostrar la realidad de las personas, cómo viven, me ha gustado trabajar los gestos, los sentimientos de las personas. Yo quisiera más que nada mostrar la realidad que se vive en las comunidades. Tal vez con esta aportación haya algún cambio”.
Algunos de estos cambios, añade, serían en la educación de las personas, principalmente para que reconozcan que sus figuras de plastilinas, no son sólo arte y pueden expresar.
“La plastilina está directamente relacionada a los niños y no como un trabajo de adultos, pero yo creo que a través de la plastilina podríamos compartir conocimientos y, de esa manera, aplicarla a la educación, a los niños y jóvenes. Yo creo que esa podría ser una aportación”.
Pues es que entra las dificultades que ha encontrado en el camino es que el trabajar con la plastilina no está considerada una expresión artística y, por lo mismo, no ha encontrado alguna metodología que enseñe el paso a paso.
Gracias a este entusiasmo por educar en el arte de la plastilina, junto a otros colegas de la profesión armaron una exposición colectiva en 2021 con motivo del Día de la Plastilina, que se celebra en el mes de febrero.
En este mismo año también participó en la Semana Cultural de la Sierra Mazateca e ilustró la Segunda Antología de Cuento y Poesía en Lenguas Originarias Gusanos de la Memoria, creada por un colectivo de La Montaña de Guerrero que se dedica a la promoción de la escritura y literatura.
Anterior a ello, en 2008, participó en una exposición colectiva con el también artista plástico mazateco Filogonio Naxín.
“La gente se saca de onda, luego se quedan impresionados al ver mis obras, mis piezas que están totalmente hechas con plastilina. Me ha costado, ha sido una lucha demostrar y defender el arte”.
Por ahora el artista de 31 años busca aprender sobre escultura, pintura, colores o estudios de luces y sombras para llevarlo al terreno de la plastilina.
Además, tiene en mente un proyecto sobre su vida personal: “crear una serie con mi vida personal, mostrar a las personas esta otra parte de quién soy yo a través de mi arte”.
El arte, finaliza, “tiene muchos caminos”. En uno de esos caminos ha reconocido que ni la falta de estudios especializados, la carencia de herramientas ni una discapacidad física, pueden detener su poder creativo.
EL APUNTE
Para conocer a detalle su obra se le puede seguir sus redes sociales Instagram @plasti_vale y Facebook Valentín Peralta y Plastivaleando
