PUEBLA, MÉXICO.- En México, ser joven, ser mujer o periodista es un gran peligro, una situación producto de la violencia estructural que desde hace varias décadas aqueja al país, advirtió Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP.
Durante la conferencias “La violencia ha rebasado a las instituciones y al Estado de Derecho en México”, el académico señaló que el último año los primeros casos de muerte los ocuparon jóvenes entre 15 y 34 años, lo que indica que el ser joven no es ninguna perspectiva de esperanza, sino un peligro.
De igual modo, Tallabs González lamentó que ser mujer en este país sea un “riesgo latente”, toda vez que diariamente hay 10 feminicidios; así como ser periodista, pues en los primeros tres meses de este año han sido asesinos seis periodistas.
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También en este país, muere un niño cada dos días producto de la violencia, por que el docente pronunció un rechazo a la violencia:
“Vemos la violencia por todas partes de nuestro país y en sus diferentes manifestaciones, en la casa, en las calles, camino al trabajo, la presencia del crimen organizado, la presencia del narcotráfico y hasta en la política”.
Dijo que este problema social está sistematizado en la sociedad y la comunidad, más aún cuando no se reconoce el nivel de gravedad en que se encuentra, situación que no debería seguir así ya que “los mexicanos nos estamos muriendo por la violencia”.
Aunado a ello, no favorecen en la disminución de la violencia las decisiones de políticas públicas que no están sustentadas en la real evidencia empírica, estrategias que vienen desde el gobierno federal:
“En estos tres años de administración federal se han sumado más de 100 mil asesinatos y cada año que termina superamos el récord del año anterior y así seguimos”.
Lamentó igualmente que cerca del 95 por ciento de los delitos que se denuncian en este país quedan impunes, lo cual es grave y dan cuenta de que también asistimos a esta otra crisis: la impunidad.
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En el mismo tenor, Juan Pablo Aranda Vargas, director del departamento de Formación Humanista de la misma institución, estimó que la sociedad mexicana debería apostar por un “gobierno libre”.
De lo contrario, dijo, se continuarán sufriendo las consecuencias de un “gobierno autoritario, que no respeta, personalista”, un tipo de gobierno que viola los derechos humanos y olvida sus responsabilidades para con la ciudadanía y solo comienzan a pensar en su bien privado.
