PUEBLA, MÉXICO. – La Facultad de Ciencias Químicas, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, verifica que el proceso para la elaboración de la talavera se apegue a la Norma Oficial Mexicana NOM132 Talavera-Especificaciones, lo que garantiza que es cien por ciento original, señaló Jorge Raúl Cerna Cortez, director de esa unidad académica.
Este fue un elemento fundamental para la declaratoria de la talavera como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, al garantizar que los talleres poblanos se apeguen a los estándares de esta norma.
El Consejo Regulador de Talavera, con sede en Puebla, trabajó en colaboración con dicha facultad y realizaron estudios microscópicos, macroscópicos y pruebas químico-físicas para certificar que las materias primas -el barro con el que se elabora la cerámica, el contenido de calcio, plomo o titanio-, además del espesor del producto o el brillo del material cerámico, sean los correctos según la norma vigente.
La Facultad de Ciencias Químicas, con apoyo del ICUAP y la Facultad de Ingeniería, colabora con el organismo regulador de la talavera a través de un proyecto diseñado desde hace 12 años, con el cual los productores de la cerámica puedan cumplir en cuanto a color, brillo, o pruebas de intemperismo, entre otras.
“La BUAP, desde que se creó la Norma Oficial Mexicana 132 para la certificación de la talavera, siempre nos ha apoyado; pero actualmente ha sido de mucha importancia para obtener esta acreditación. Sin su colaboración no hubiera sido posible lograrla, ya que realiza todos los estudios correspondientes para determinar que el producto sea realmente lo que se está vendiendo”, añadió Germán Gutiérrez Camacho, presidente del Consejo Regulador de Talavera.
Puebla es el estado más representativo de esta cerámica, que debe su nombre a la ciudad de Talavera de la Reina, en España, el cual llegó al continente americano en el siglo XVI, durante el Virreinato de la Nueva España.