PUEBLA, MÉXICO.- La huida de los abusos, frustraciones emocionales, sectas religiosas, envidias laborales y seres marginados que tratan de insertarse en la maquinaria social que rechazan una y otra vez, forman parte del libro El final del peor día, de la escritora mexicana Andrea Ciria, quien a través de un thriller psicológico se sumerge en la decadencia de una sociedad actual que arrastra a las personas a ser protagonistas de su propio fin.
Y es que Julián, el personaje principal de la novela, vive a profundidad muchos de los vicios que aquejan al mundo contemporáneo, se encuentra en una situación emocional decadente y sufre ataques de ira, esos mismos que suceden cada vez con más frecuencia, a decir de la propia autora.
En entrevista con LEVIATÁN, Andrea Ciria mencionó que la novela surgió a raíz de la idea de los problemas que van persiguiendo durante toda la vida resumidos en un solo día.
LA HISTORIA
El final del peor día cuenta la vida de Julián Coronado, un talentoso arquitecto a quien su genialidad en lugar de ser don, es obstáculo constante. Los conflictos diarios que sufre el protagonista lo hacen tomar decisiones desesperadas hasta que un día, en medio de un hecho incierto, aparece muerto en su recámara.
Julián plantea el panorama de lo que podría sucederle a cualquier persona, al ser orillado por el comportamiento actual de las masas en una especie de monstruo en permanente lucha consigo mismo.
La autora explicó que el personaje principal es un reflejo de “lo que intentamos hacer todos los mexicanos: hacer las cosas bien aunque a veces no se puede”. Así, en su propuesta escritural sólo se plantea uno de los tantos escenarios posibles para escapar.
“Es parte de mi discurso como escritora, la vida y las diferentes consecuencias dependiendo la forma de escapar que podemos tomar. Yo dejo la duda en el lector de qué tanto vale la pena seguir por un camino u otro”.
Ciria consideró que el texto publicado por la editorial Universo de Libros “es un llamado de atención a las posibles huidas que tenemos como engranajes en esta sociedad, que podamos ver la manera de seguir adelante, no dejarnos vencer, de buscar apoyo en quienes tenemos confianza (para) no tomar salidas abruptas”.
INVITACIÓN A ESCUCHAR AL OTRO
A pesar de parecer entrar en un ambiente pesimistas, El final del peor día es una invitación a es una invitación a escuchar, tomar en cuenta al otro, dar segundas oportunidades y salir “del cuadrado” que impone la sociedad:
“No dejar a un lado las minorías, las personas que podemos hacer conjeturas de inmediato sin conocerla, dar oportunidades, hay muchos jóvenes que tienen mucho talento pero no pueden llegar a ningún lado por la estructura (social) y la posición de la gente”.
