PUEBLA, MÉXICO.- En el último año se ha registrado un aumento en la participación de mujeres adolescentes en hechos delictivos, lo cual se ve reflejado en un incremento en el número de jóvenes procesadas por delitos del fuero común en la entidad.
Entre julio de 2017 y junio de 2018 se pasó de 142 jóvenes internas en los Centros de Internamiento Especializados para Adolescentes (CIEPA) a 192, lo que representa un aumento del 35 por ciento.
Destaca por ejemplo el caso del CIEPA de Puebla, donde se reportaron 133 mujeres procesadas por delitos del fuero común, lo que representa un aumento del 75 por ciento en relación al año anterior.
Algo similar se registró en Ciudad Serdán, donde se pasó de cuatro a siete chavas procesadas, lo que implica un aumento del 75 por ciento.
Un caso que llama la atención es el de Teziutlán, pues si bien se registró un aumento porcentual del 200 por ciento, en términos reales sólo se pasó de una mujer procesada en los penales juveniles, a tres.
En general, Tecamachalco -municipio enclavado en la zona del Triangulo Rojo- es el distrito judicial en el que se registró el mayor incremento en el número de jóvenes procesados y sentenciados por delitos del fuero común y federal; esto pues se pasó de 98 en julio de 2017 a 118 para el primer semestre de este año, lo que implica un 20.4 por ciento más.
Además, en el CIEPA de Puebla se tuvo un incremento del 17.9 por ciento, pues en menos de un año ingresaron 532 jóvenes por diferentes delitos, llegando a una población actual de tres mil 494.
Hay que precisar que, en los documentos publicados por la Secretaría de Seguridad Pública estatal en el portal de Datos Abiertos, se ve una disminución en el número de personas de ambos sexos internas sentenciadas por delitos del fuero común y de mujeres procesadas por delitos del fuero federal, lo que derivó en que la población adolescente interna en los 22 CIEPAS de la entidad sólo tuviera un aumento real del 0.99 por ciento.
Sin embargo, hay rubros en los que sí se han dado incrementos considerables, como es el caso de las mujeres adolescentes sentenciadas por delitos del fuero federal, pues de 16 se pasó a 18 en menos de un año, lo que implica un aumento del 12.5 por ciento.