IXTENCO, TLAXCALA.- “Nuestro pueblo mantiene una lucha silenciosa contra el maíz transgénico. No hay activismo. Es una resistencia que se manifiesta sembrando maíz criollo en la que se busca preservar y resguardar la variedad de maíces nativos de la región” dijo Cornelio Hernández, organizador y promotor de la 7ª edición de la Fiesta del Maíz en San Juan Ixtenco, Tlaxcala.
El lema de esta fiesta, añadió el promotor, es “¡No a los transgénicos! Y surge de la necesidad de promover la variedad de maíz que existe en Ixtenco, de comer sano, de mantener y preservar nuestras raíces así como de ofrecer a los visitantes una amplia gama de productos derivados del maíz al que defendemos cada año sembrándolo”.
Agregó que desde hace algunos años se creó esta feria para destacar la importancia que tiene la semilla entre los lugareños. Esta fiesta es abierta a todo público donde es posible adquirir distintas semillas, asistir a charlas, actividades para niños y puestos de dulces típicos, productos derivados del maíz, comida y bebidas representativas del lugar.
“El pueblo de Ixtenco se resiste y se seguirá resistiendo a los transgénicos, si las nuevas generaciones ven el deterioro de las personas, los animales y las plantas continuarán resguardando el maíz criollo pero si no lo hacen se perderá todo” puntualizó Agustín Ranchero nativo del lugar y agricultor.
El señor Ranchero, cronista del lugar destacó “mientras yo viva, el maíz criollo vivirá. Tal vez detrás de mí venga alguien mejor o peor pero siempre surgirá alguien que lo proteja”.
Ixtengo que en lengua otomí significa “atole agrio que se toma en la fiesta”, mantiene vivo el significado de la fiesta de un pueblo que celebra su riqueza cultural con la originalidad que los caracteriza. Todo se crea con maíz, cultivo que los representa, los bordados en pepenado, los tejidos en telar, los cuadros de semillas, así como las muñecas de hojas de maíz, la diversidad de polvo para preparar atole, sus artesanías y todo lo que producen los lugareños.
Se cuenta que Ixtenco es más antiguo que Huamantla y se funda un 8 de enero de 1532. Ixtenco se ubica en las faldas orientales del volcán Malintzi, es la última comunidad Otomí en toda la región. Se le reconoce por tener una gran cantidad de variedades de maíz criollo, que desde hace siglos sus habitantes conservan y resguardan como un tesoro. Tienen variedades de maíz como el blanco, rojo, amarillo, azul, verde, coral y negro. Un lugar para pasar un fin de semana disfrutando del color, sabor y olor del maíz nativo.
