Los hábitos de consumo digital evolucionan constantemente y los creadores de contenido, están obligados a actualizarse para lograr el impacto deseado.
¿Qué está haciendo en particular Instagram, propiedad de Meta, para orientar a sus usuarios que quieren lograr una mayor y mejor distribución de sus contenidos?
Recientemente publicó sus recomendaciones, las cuales vale la pena revisar si la viralidad es parte de tus objetivos.
Primer elemento a destacar, desde mi perspectiva, es que el tiempo ideal de duración de un reel es entre 30 y 90 segundos, ya que los usuarios están buscando contenidos de mayor aliento y narrativas extendidas, aunque no demasiado largas. Es decir, los videos muy cortos, divertidos, están pasando de moda o, al menos, perdiendo preminencia.
Una recomendación relevante sobre qué no hacer es incentivar la interacción de los usuarios con cebos (engagement bait), sino por medio de llamados a la acción genuinos que no hagan a los usuarios sentirse usados.
Si la plataforma detecta estrategias como “Estas son las 10 mejores fotos de tal evento, pero la nueve te sorprenderá” es posible decida no distribuir el contenido.
Entre las mejores prácticas sugeridas, también se encuentra no utilizar videos con marca de agua ni postear lo que alguien más ya subió toda vez que la plataforma dará distribución solo a los contenidos originales.
En los temas a evitar, que van en contra de las reglas comunitarias, se encuentran: autolesiones, suicido, desórdenes alimenticios, así como trivialización de muerte, depresión o violencia. Tampoco se recomienda subir videos con sexo explícito, ropa que se transparente o aquellos que promueven el consumo de tabaco o vape, así como servicios para adultos o drogas.
Si bien las recomendaciones no son del todo nuevas, es una actualización que permite a los creadores y los usuarios en general buscar las mejores rutas para el éxito digital.
Con cerca de dos mil millones de usuarios a nivel mundial, Instagram busca consolidarse frente al embate de TikTok, plataforma de origen chino que también está en proceso de ajuste en el tiempo ideal de duración de los contenidos.