PUEBLA, MÉXICO.- Un aumento del 34 por ciento tuvo durante el 2020 la desaparición de mujeres en el estado de Puebla, a pesar de que en la mayoría de los municipios donde se presentaron cuentan con la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM).
Así lo reveló el Programa de Análisis para la Incidencia en Violencia Feminicida realizado por el Consejo Ciudadano Seguridad y Justicia de Puebla (CCSJP), presentado esta semana.
En conferencia para dar a conocer el “Registro Hemerográfico 2020. Desaparición de niñas, adolescentes y mujeres en Puebla”, Samantha Páez Guzmán, directora directora de Análisis de la Violencia Mediática y Digital, señaló que el año pasado identificaron 223 casos de desapariciones de mujeres.
El número, indicó, representa un aumento significativo del 34 por ciento en comparación con los 166 casos registrados en el mismo seguimiento del 2019.
Detalló que fueron las niñas y adolescentes de 10 a 19 años las más afectadas por este delito, al representar el 51 por ciento del total de casos, por lo que recordó la vulnerabilidad de estos grupos que están sometidos a tipos de violencia muy específicas.
Igualmente afirmó Puebla fue el municipio donde se concentró el mayor número de casos con 103 de las desapariciones totales, seguido de Tlacotepec de Benito Juárez y Amozoc que registraron ocho desapariciones cada uno, y Coronango, Acajete y Atlixco que tuvieron cinco desapariciones cada uno.
Destaca que en los 40 municipios que fueron contemplados por el registro hemerográfico, el 68 por ciento, es decir 27 municipios, están incluidos en la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, entre ellos también los de mayor incidencia, que son Huitziltepec, Cañada Morelos, San Salvador Huixcolotla y Tecamachalco.
De las desapariciones, el 60 por ciento de niñas, adolescentes y mujeres fueron localizadas con vida, es decir en total 101 casos; de los cuales, el 85 por ciento se localizaron con vida.
Tonalli Pérez, subcoordinadora de Investigación Aplicada del CCSJP, abundó en cuanto a los incidentes de violencia en dichos casos, el principal fue la violencia familiar; en aquellos relacionados con menores de edad fueron mujeres que decidieron salir de su domicilio para salvaguardar su integridad.
“Las formas en que se manifiesta la violencia contra las mujeres muchas veces están interrelacionadas y se refuerzan entre sí, es decir que no se ejercen de manera aislada ni en un solo acto, sino que es sistemática y puede ejercerse en diferentes formas y diferentes espacios”.
Por su parte, Regina Medina, colaboradora de Intersecta AC, además de señalar la crisis de violencia en contra de las mujeres, resaltó la inconsistencia que existe entre los datos oficiales y las fuentes hemerográficas.
Asimismo, las especialistas recomendaron a las instituciones involucradas abundar en información detallada que garantice la búsqueda y seguimiento de los casos, como información desglosada por poblaciones en situación de riesgo, estadísticas relativas a los delitos de desaparición forzada y desaparición cometida por particulares, e identificación de las circunstancias, modus operandi, delimitación territorial, rutas y zonas de alto riesgo así como trabajar en la accesibilidad de datos sobre las desapariciones.
