PUEBLA, MÉXICO.- Aunque a mordidas solemos comernos las frutas, existe otro modo, igual de rico aunque un tanto más empalagoso. No por dulce o pegajoso, sino porque verso a verso llegamos hasta el fondo.
Este otro modo de saborear, es el que llega en el Coctel de frutas del diseñador gráfico Alexis Kawabonga y el escritor Pávido Návido, un trabajo editorial realizado en colaboración que tanto anima a descubrir lo rico de las frutas a través de versos, como narra una historia con tunas, fresas o naranjas como personajes.
Coctel de frutas es un libro de publicación independiente con un diseño novedoso, enfocado tanto a infantes como a adultos donde Pávido Návido juega con las palabras para describir su gusto por las frutas, mientras que Kawabonga se encargó de ponerle dibujos y color a los versos.
Y es que “Si de refrescar se trata, come fruta que es barata”, al menos esa fue una de las recomendaciones que envió el autor durante la presentación virtual del libro, donde explicó que en un inicio la idea era abordar toda una temática de mercado, aunque luego se enfocó sólo a las frutas.
Explicó que los textos incluidos en la recién lanzada obra tienen una musicalidad para jugar con la palabra a partir de los sentidos, a partir de lo que las frutas provocan en los sentidos, no sólo en el del gusto sino en la vista, el tacto y el olfato.
Al destacar su carácter lúdico, el escritor señaló que buscó que tuviera un tono para divertirse y reírse hasta de las frutas.
“A mí me gusta hablarle a las niñas y a los niños del entorno cotidiano, del entorno más cercano. Hay quienes lo hacen desde la fantasía y eso está padrísimo, pero a mí no me sale, tengo broncas con la magia y de lo que puedo hablar y lo que me sale es lo más cercano, como las frutas”.
Por su parte, Alexis Kawabonga destacó el formato “juguetón”, donde las propias imágenes colocadas en vertical crean una historia en paralelo a lo que dice el texto, una característica poco usual en este tipo de obras.
En ese mismo sentido, mencionó que para darle más “sabor” al libro se hizo una colaboración con Aranau Conservas, una cooperativa de la Ciudad de México que elabora conservas de fruta de forma artesanal. Un plus que complementa a la perfección la temática del texto.
“Qué mejor que unir esta sensación que nos provoca la lectura con el paladar. Nos unimos para crear una línea que tuviera que ver con el libro y de ellos nació hacer dos mermeladas una de durazno y una de fresa con cereza”.
Disponible por pedido a través de las redes sociales de los autores, Coctel de frutas se puede adquirir en individual por 120 pesos, o acompañado por un kit que contiene una bolsa, un par de frascos de conserva y el libro, por 390 pesos.
“No me quitas la pereza ni el pecado de la gula, si el paladar estimula tu néctar, dulce cereza”.
