MÉXICO.- Con apenas 15 y 17 años de edad, el poblano Gaudencio Lucas y la oaxaqueña Soledad Cruz se hicieron acreedores de los primeros lugares al Premio de Creación en Lenguas Originarias, Gusanos de la Memoria 2020: “En tiempos de la pandemia”, en la categoría de Cuento y Poesía, respectivamente.
Gusanos de la Memoria es un proyecto colectivo que invita a creadores a caminar juntos con la “palabra que cuenta” en la región de la Montaña de Guerrero a través de talleres de lengua y creación literaria, pensamiento propio y círculos de lectura. Desde este proyecto alternativo, independiente y autogestivo se emitió una convocatoria el pasado 23 de abril dirigida a jóvenes mexicanos hablantes de una lengua originaria.
La recepción de 26 textos divididos en los dos géneros —doce para cuento y catorce para poesía— manifiestó el gran interés de los jóvenes por su identidad étnica y cultural, así como la vitalidad de las lenguas originarias en que se expresan: chinanteco, ch’ol, diidxazá/zapoteco, maya peninsular, mè’phàà /tlapaneco, mixe, náhuatl, otomí, tutunakú/totonaco y tu’un savi/mixteco.
El concurso contó con la participación de niños y jóvenes de diferentes comunidades indígenas de los municipios de Campeche, Chiapas, Estado de México, Guerrero, Puebla, Oaxaca y Yucatán. Destaca la mayor presencia de mujeres con 16 concursantes de este género y 8 hombres, dos de ellos concursaron tanto en cuento como en poesía; la edad más tierna fue la participación de una niña totonaca con apenas once años.
Conocedor de su entorno, sus cultivos y la naturaleza que los rodea, Gaudencio Lucas, originario de Tuxtla, Zapotitlán de Méndez, Puebla, recreó la tradición oral, los mitos y leyendas para escribir historias de vida ficcionalizadas donde lo sobrenatural, la dualidad hombre-animal emerge victoriosa.
El jurado, integrado por el escritor chiapaneco Balam Rodrigo y la escritora mazahua Susana Bautista Cruz, tomaron en cuenta su escritura en tutunakú y español, la pulcritud, fluidez y sobriedad de su relato “Pulkincio chu Kiwikgolo”, así como la acertada decisión de dejar el título sólo tutunakú, para darle al también bajista de una Rondalla Tutunakú el Primer lugar en Cuento.
Por su parte, Sótera Soledad Cruz Rodríguez ganó en la categoría de Poesía con “Bicache’ laa’be/Lo enterré”, escrito en lengua diidxazá/zapoteco y español, el cual recrea la ausencia luminosa del amor con una geografía simbólica que retoma al árbol, la casa, el cerro, la playa Vicente y el cuerpo. Este poema enuncia, dice sin decir, crea y (re)crea imágenes poderosas sobre las que se sustenta la estructura del poema y le dan ritmo.
Además de talento para las letras, Soledad Cruz tiene habilidades para la actuación; a los 11 años participó en su primer película como coprotagonista de “Guié Xhuba”; y a los 12 años audicionó para el papel protagónico de “El ombligo de Guié’dani” del director Xavi Sala. Su trabajo ha sido reconocido con distintos premios, tal cómo la mención especial en la categoría Mejor Actriz en el festival Internacional de Cine de Morelia, y la reciente nominación a Mejor Actriz en el premio Diosas de Plata 2020, que otorgan los Periodistas Cinematográficos de México (Pecime).