Foto: Magdiel Olano

Metal: una historia de resistencia y tenacidad de Samuel Segura

En CAMALEONES/NACIONAL Magdiel Olano
El metal no tiene futuro en México, mucho menos para una joven puberta que lo tiene todo en contra: es mujer, adolescente, sobreviviendo en las calles del —no tan— ficticio Hecatepec y desenvolviéndose en un ambiente musical mayormente pensado para hombres. Sin embargo, es la herencia de su padre: ella está destinada a ser metalera.
Este es el contexto bajo el que se desenvuelve la historia de Metal (FCE-UNAM,2018),  la segunda novela del escritor y baterista de la banda Asedio, Samuel Segura Moreno, quien fue merecedor por esta obra del Premio Novela Juvenil “Universo de Letras 2018”.
Sin adentrarse en las problemáticas sociales que embargan a Hecatepec —muy parecido al estigmatizado Ecatepec—, el autor señala que la  “h” agregada al inicio del nombre original, refiere a la palabra “hecatombe” debido a la situación de violencia bien sabida que sucede en este municipio del Estado de México.
Sin embargo, no es este el tema central de Metal, mas bien las peripericias de una chica que alejada del estereotipo femenino se aferra al death metal. Al respecto, Segura menciona que en un inicio estaba pensado como un protagonista varón, pero “cuando terminé la historia honestamente no sentí que tuviera mucha fuerza, entonces me agarró la idea y dije ‘¿y si le cambio el género a la protagonista?’. Literalmente eso fue lo que me pregunté”, narra en entrevista con LEVIATÁN.
CON TODO EN CONTRA…
¿Cuál es la historia detrás de “Metal”?
Es una historia sencilla, esta chica a partir de la muerte de su padre, que es una leyenda del metal mexicano, toma su lugar como baterista y tiene algunos encuentros en el mundillo del underground de cómo se desenvuelve una banda underground en México, en la periferia de la ciudad.
¿Qué tan complicado es echar a andar una banda en un lugar como Hecatepec?
Tener una banda cuando vas empezando es muy parecido aquí en Puebla y en Dinamarca, (aunque) tiene sus matices por cómo es en México las dificultades de una banda de rock, pero espero que eso sea común para el lector y sobretodo la experiencia vital de la chica que rondará los 17 años, entonces espero que sus experiencias vitales sean semejantes a las de cualquier otro joven.
¿Cuáles son esas situaciones a las que se enfrenta tanto esta chica baterista como aquellos que recién buscan formar una banda?
Muy recurrente es dónde ensayar, tener una banda, tocar metal y tocar la batería es muy difícil. Cuando vives en un lugar donde no existen salas de renta de ensayo, es en la casa de tus papás, en tu cuarto todos amontonados, eso puede ser una situación problemática mucho más de lo que parece. También cómo se retribuye el trabajo, sabes que no tienes que cobrar la millonada, pero luego no te pagan o te pagan con chelas (…).
Otra es la falta de instrumentos, falta de tiempo, falta de interés (porque) en efecto, como es muy difícil vivir profesionalmente de la música, porque como metalero no hay porvenir en México, no existe la certeza de que vas a hacer dinero, de que hace comer de eso, sólo es una satisfacción personal.
Dices que en el metal no hay futuro, y es también lo que se dice de las letras, y tu conjugase ambas. ¿Cuál es el panorama para un músico, un escritor en general las artes?
En mi caso es desolador (risas). Lo he dicho que escogí las dos carreras donde probablemente tengo las cosas más en contra, pero al mismo tiempo creo que no podría ser tan apocalíptico porque estoy aquí por eso, porque puede que haya un poco de esperanza en la escena metalera.
En México poco a poco se está profesionalizando, poco a poco hay músicos y organizadores más preparados que ya empiezan a buscar nuevos derroteros; y en la escritura también, creo en ambos tiene que ver con perseverancia, mucho trabajo y mucho sacrificio. Sí habrá muchos casos que tire uno la toalla, pero al final es una lucha de resistencia constante.
Si de por sí el metal no tiene futuro, ¿cómo pinta para una chica, qué estaba pensando?
Tiene una herencia, una marca se sangre de su padre e su padre, entonces para ella es difícil deshacerse de eso, casi casi lo lleva como no un castigo pero sí un destino. Creo que de eso  va la historia, de cómo como hija está marcada a hacer metalera, toca la batería y seguir ese camino… que a lo mejor le va mejor que al papá, quién sabe, pero probablemente tiene una mayor tenacidad, mayor resistencia mejor, por ahí va la onda.

Deja un comentario

Your email address will not be published.

*