PUEBLA, MÉXICO.- “La Serie RedRum presenta una diversidad tanto en estructura como en búsquedas, pero todos los libros reflejan muy bien lo que es la novela negra actual, ya que presentan temas que, como sociedad, nos están violentando” refirió Nahum Torres, coordinador de esta serie en el sello Ediciones Periféricas.
Acerca de su participación en Las 7 Jornadas de Novela Negra, explicó que se trata de una meta a celebrar para la editorial, ya que éstas tienen una tradición para los lectores y los autores, desde esa perspectiva dijo, “nosotros como editorial presentamos la Serie RedRum en donde publicamos autores nóveles y también es importante para nosotros que ellos puedan participar en un foro como éste con otros escritores de una trayectoria más amplia, esto funciona muy bien para dar a conocer sus obras”.
Ediciones Periféricas surge de la idea contraria a la del editor como curador que está muy en boga, más bien, se piensan así mismos como editores que publican libros y que, por tanto, hacen difusión de autores emergentes con una o dos obras publicadas. El editor agregó que el nombre se debe a que, cuando él comenzó a hacer periodismo cultural, mantuvo una sección que se llamaba Periférica la cual se publicaba en Acento X (unomásuno) donde abordaba proyectos de editoriales con autores emergentes.
A pesar de su sede en la CDMX, la editorial tiene como objetivo no sólo publicar a autores del centro sino abrirse a todo el país.
NOVELA NEGRA
“A mí el género negro siempre me ha gustado, y en Ediciones Periféricas vimos la oportunidad de hacer una colección bajo el título de la Serie RedRum porque esta editorial se presta un poco al homenaje de un género que siempre ha sido minorizado, vituperado, incluso reducido a un subgénero, desde la lógica de la narrativa periférica podíamos apostar, hasta cierto punto, más libre, precisamente en autores emergentes, luego con el propio ritmo de la serie se han incorporado autores con mayor trayectoria. Prueba de ello es el libro más reciente que se llama Si Dios me quita la vida, del autor Francisco Alejandro Méndez que es Premio Nacional de Literatura 2017 de Guatemala”.
Sobre las diferencias entre la novela negra mexicana y la norteamericana, el periodista cultural recordó la famosa frase «tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de Dios» para referirse a la similitud en cuanto a la narrativa.
“Yo creo que el modelo de Raymond Chandler y Dashiell Hammett siguen estando muy presentes en la narrativa mexicana, independientemente de que ese modelo haya sido rebasado por el propio contexto social; sin embargo, creo que lo que nosotros hemos publicado en la Serie RedRum es como seguir esa misma línea pero con variaciones. La primera obra que editamos Adicción a ver muertos de Oswaldo Buendía Galicia es una novela construida a partir de relatos episódicos donde hay dos detectives, pero con una idea de personajes sui géneris, uno de ellos es un enano fantasma, pero la novela se inscribe muy bien en un país que tiene 80 mil desaparecidos y contando. Esos guiños a la narrativa estadounidense se pueden ver también en la novela de Mauricio Neblina llamada La marca del mexicano que remite a Quentin Tarantino, pero en un contexto muy nacional, de tipo rural en donde la violencia impera. Me parece que lo que se ha aprendido a hacer en la literatura mexicana es que los modelos de la narrativa de Estados Unidos se han adaptado muy bien, es decir, es algo que se viene haciendo desde Juan Rulfo. Así que estas nuevas formas del relato sin dejar de lado las cuestiones oscuras de la sociedad también son divertidas”.
Nahum acotó la idea del investigador privado en México como una del modelo gringo, que es un ex policía dedicado a cuestiones sentimentales, investigar infidelidades. “México tiene, además, una gran tradición de detectives, este personaje aún tiene mucha vida”, aseguró.
LOS TÍTULOS
A la Serie RedRum se suman los libros Malmarido de Esteban Martínez Sifuentes, donde el crimen se traza a detalle y es el regodeo del personaje principal lo que nos avisa sobre el error. Esta obra parodia el modelo del criminal para construir una historia sobre el feminicidio.
Si Dios me quita la vida de Francisco Alejandro Méndez narra la historia de un policía centroamericano que realiza una investigación sobre el brutal asesinato de una familia y una avalancha humana en el estadio Doroteo Flores de Guatemala.
El editor adelantó, en exclusiva para LEVIATÁN, el debut literario del crítico y periodista musical David Cortés llamado Negra Semana Santa, que está ambientada en la década de los setenta después de las protestas estudiantiles, donde un expolicía se ve acosado por la violencia.
Agregó que publicarán El quebranto de Juanjo R. García, novela delincuencial. Son jóvenes que crecen en un marco de madres prostitutas y drogas duras, algo que vale la pena resaltar es la aparición de un personaje transgénero.
“La Serie presenta una diversidad tanto en estructura como en búsquedas, pero todas reflejan muy bien lo que es la novela negra actual, ya que presentan los temas que, como sociedad, nos están violentando, la violencia intrafamiliar, el feminicidio y la desaparición forzada”.
LA PANDEMIA
Durante el año que llevamos en medio de la pandemia, Torres comentó que “de marzo del 2020 a marzo de 2021 hemos publicado 11 títulos y tenemos 3 más en prensa, de tal forma que durante este año nos hemos sentido afectados más bien por el tema de que las imprentas trabajan a medios forzados, al 50 por ciento de su personal. Indautor se ha tardado más de lo normal en los trámites de ISBN, cosas que son un tanto extra literarias, pero no sentimos los efectos de la pandemia ya que la editorial, incluso desde su nombre, está marcada con la idea de lo marginal, o con una idea que surgió de la precariedad, no estamos a la expectativa de una editorial que facture demasiado, así que desde esa lógica no sufrimos mucho”.
Por último dijo que justo en estos momentos “hemos empezado a sufrir complicaciones, retrasando publicaciones o mudando al formato Ebook, al cual nos habíamos resistido. De manera que en la Serie RedRum hemos retrasado algunas novelas de mayor extensión, por ejemplo, las que superan las 200 páginas todavía no hemos podido darles salida, pero intentamos que la pandemia no nos afecte al menos en el juego de publicar”, concluyó.
