PUEBLA, MÉXICO.- “Toda ciudad contada es una ciudad inventada”, asegura el escritor Ricardo Vigueras al hablar sobre su libro Aquí es frontera de lobos, una obra que analiza cómo en las últimas décadas se ha retratado este lugar del norte como epicentro de la violencia en el país, aunque “no se correspondan mucho con la realidad sino con sus aspectos más dramáticos”.
La obra editada por Junta de Castilla y León, y ganadora del Premio “Fray Luis de León” 2017, en la categoría de Ensayo, hace un análisis de la representación de Ciudad Juárez en la literatura y las artes intentando ver hasta qué punto esos aspectos “míticos” de la ciudad han sido plasmados y repetidos desde diversos ámbitos.
Así lo mencionó el autor en entrevista con LEVIATÁN a propósito de su participación en las VII Jornadas de Novela Negra que se realizan en línea a través de las páginas de Facebook de la revista Neotraba y Fábrica de Historias.
Analizada desde manifestaciones artísticas como la novela, cuento, teatro, poesía, cine, series de televisión o cómic —de autores radicados dentro o fuera de este lugar perteneciente al estado de Chihuahua—, Vigueras considera que la imagen de Ciudad Juárez ha trascendido más allá de la realidad para convertirse en una especie de “ciudad emblemática de la violencia”.
“De hace unos 20 años para acá se ha escrito mucho sobre Ciudad Juárez y no todo lo que se ha escrito corresponde con la realidad de la vida cotidiana de aquí, se ha preponderado la idea de la violencia, el tema trágico de los feminicidios y se ha construido en novelas, series de televisión y películas un retrato que no se corresponde mucho con la realidad sino con sus aspectos más dramáticos”.
Ello pues las descripciones de la ciudad a través de los relatos de escritores o recreaciones en las artes se abordan de manera repetitiva sobre una base de imágenes o arquetipos fundamentales que se han generado en el ideario colectivo, como el arquetipo del desierto, los feminicidios, la vida nocturna, el narcotráfico o la corrupción.
“Todo mundo habla de la ciudad como una especie de laberinto, se aborda por lo general del ‘monstruo neoliberal’ que puede estar identificado con el narcotraficante, el sicario, el policía o el político corrupto (…) arquetipos que de alguna manera u otra se repiten a lo largo del retrato que se hace de Ciudad Juárez. Es como si fuera una serie de temas obsesivos que de alguna forma todos los autores, en mayor o menor medida, abordan en sus recreaciones de la ciudad”.
ARQUETIPOS
El autor español radicado en Ciudad Juárez desde hace dos décadas, señaló que escritores vuelven una y otra vez a estos temas porque “son arquetipos que tienen una especie de luz propia de una configuración ideológica (…) temáticas muy fuertes que se imponen desde dentro de la propia dinámica de la ciudad”.
Aunque reconoció que esta zona fronteriza entre México y Estados Unidos es “conflictiva” y “muy difícil” por ser puerta del narcotráfico con el país del norte, estimó que hay un contraste muy grande entre “todas estas fuerzas oscuras” y la realidad cotidiana de la gente corriente que vive ahí sin meterse en temas delictivos.
“Es una ciudad enormemente acogedora porque desde siempre ha sido de tránsito, o bien hacia Estados Unidos o bien para convertirla en lugar de tránsito hacia el propio mundo interior; muchos llegamos aquí y Juárez nos cambia y no precisamente para mal. Pienso que la gente de Juárez hace que sea una ciudad llena de influencias y personas de todos los orígenes. Una ciudad muy acogedora“.
Por ello en el texto, que es una mezcla de historia, teoría literaria, simbología y mitos, distingue en su obra entre una literatura juarense, aquella que conoce las dinámicas íntimas de la ciudad; y una literatura juárica, que representa a una “ciudad extremadamente dramática y en buena medida inventada que no tiene en cuenta los factores de vida cotidiana”.
Al señalar que en cierta forma “todos los seres humanos estamos educados desde la ficción”, Ricardo Vigueras calificó positiva esta forma violenta de retratar a Ciudad Juárez porque el evidenciar y no ocultar los problemas es el primer paso para corregirlos; además, la han hecho reconocible en el mapa nacional e internacional:
“Incluso podríamos considerar que los grandes problemas del Ciudad Juárez son la vanguardia o la avanzadilla de los grandes problemas mundiales. Los desmanes de la economía, de la micropolitica, del capitalismo criminal que ahora se están viendo en muchos países comenzaron a ensayarse aquí en Ciudad Juárez en los años 70″.
A DESTACAR
Aquí es frontera de lobos, añade el escritor español, busca que la gente reconozca que a través de la literatura, los mitos y los símbolos se puede retratar muy la realidad:
“Me gustaría que la gente aprendiera que toda ciudad que es contada es al mismo tiempo una ciudad que es inventada. En Aquí es frontera de lobos he intentado utilizar la mitología clásica y la simbología para explicar a través de la literatura las verdades esenciales de la representación de la ciudad”.
