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Minificción, la lectura del universo desde lo ínfimo

En CAMALEONES Magdiel Olano

PUEBLA, MÉXICO.- Desde la profundidad con la que trabaja la minificción el escritor otorga todas las posibilidades de lectura de un universo o de muchos universos, afirmó el poeta y narrador Agustín Monsreal al impartir la conferencia magistral “Breve anatomía de la microficción”, como parte del VI Encuentro “Edmundo Valadés”.

En el reciente evento virtual parte del Encuentro de Literatura Sonora 2020 que organizan el Instituto Sonorense de Cultura, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), junto a la Coordinación Nacional de Literatura, acompañado por el escritor poblano Fernando Sánchez Clelo, reflexionaron sobre el proceso de realización y variedad de la minificción, así como de las ventajas del género para aprovechar el recurso literario de lo universalmente reconocido.

Monsreal, autor de Los ángeles enfermos, explicó que la minificción trabaja a profundidad y no en extensión, por ello estos tipos de textos breves no se tratan de una broma o un desliz de la imaginación, sino de un conjunto de la memoria, inteligencia y sensibilidad: “aprovechar la coyuntura para que no sea la gratuidad la que permita la minificción”, dijo.

Una de las ventajas de la minificción, dijo, es aprovechar el recurso de lo universalmente reconocido para agregar algo y entonces renovar la historia, “una fuente de asombro que está permanentemente incitándonos a la creación”.

De igual modo señaló que la microficción permite la ampliación y la sonoridad del texto, por eso “éste debe estar bien sustentado, porque en una gotita vamos a dar todas las posibilidades de lectura de un universo o de muchos universos”.

Por su parte, Sánchez Clelo expuso que todo relato de minificción nace de una idea que debe procesarse y no sólo está reducida a su papel humorístico, elíptico o intertextual, y explicó que “hay ejemplos que nos niegan esos absolutos; hemos encontrado comentarios que nos dicen ‘una minificción debe generar una epifanía’, pero hay una gran variedad de minificciones”.

El también coordinador de la serie Ficción exprés de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) detalló que los autores “hablamos y nos proyectamos en el mundo”, por lo que en la minificción se objetiva lo subjetivo, es decir, que el autor conecta el interior con alguna situación externa.

El narrador y autor de Jauría, indicó que su primera intención al escribir minificción es generar una reacción instantánea, emotiva, así como dejar pistas para que el lector profundice en el contenido.

“Se alegra, se siente emotivo, pero no dejarlo ahí, sino dar algunos símbolos para que pueda llegar a pensar: ‘esto no es todo lo que me está diciendo’”.

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