PUEBLA, MÉXICO.- El 19 de noviembre el Senado mexicano aprobó despenalizar y regular el consumo personal lúdico de la marihuana en todo el país, con lo cual se legaliza el cultivo, producción, consumo y distribución de la marihuana bajo control federal.
Con ello se expide la Ley General para la Regulación del Cannabis, se creará el Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, y se reforman y adicionan varios artículos de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal.
Si bien la legislación es considerada un hecho histórico no sólo para el país sino para el continente, la decisión es apenas un pequeño paso hacia el uso libre de la planta, de acuerdo con Édgar Pahua Quezada, director del Colectivo Guacamole Hemp y miembro del Movimiento Canábico Mexicano.
El activista consideró que la legislación ha sido tomada desde una perspectiva “conservadora”, por lo que mantiene limitantes, entre ellas que sólo se puedan tener seis plantas por persona las cuales deberán permanecer en la vivienda; además, el portar más de 28 gramos de cannabis y generar grupos mayores a 20 personas en centros asociados se consideraría como delito penal y es motivo de sanciones.
“Es como si nos dijeran que para poder tomar una cerveza o formar un cigarro de tabaco tuviéramos que sacar un permiso y hacer un registro; además nos dijeran cuántas cerveza o cigarros podríamos tomar o fumar”.
Como lo señaló Édgar Pahua, para cumplir con lo que pide la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Congreso debe cambiar cinco artículos de la Ley General de Salud antes del 15 de diciembre, los cuales garanticen el “Libre Desarrollo de la Personalidad“, esto es, cultivo libre, posesión libre y espacios de consumo responsable libre de persecución.
Los artículos son: Artículo 235, último párrafo, para permitir actos más allá de fines médicos y científicos”; Artículo 237, eliminar la prohibición expresa de cannabis; Artículo 245, un hecho fundamental es reclasificar el cannabis; Artículo 247, último párrafo, permitir actos más allá de fines médicos y científicos; y Artículo 248, pues ya no aplica para el cannabis desde la reforma medicinal.
En entrevista con LEVIATÁN, Pahua Quezada mencionó que luego del avance que se dio este jueves desde el Senado, uno de los pasos en los que se podría continuar sería el regular desde los derechos humanos para deslindar a los consumidores de la arcaica idea de ‘marihuanos’ en sentido peyorativo y cada vez más reconocer que México podría ser un país muy importante a nivel mundial en cuanto al desarrollo, producción, procesamiento y utilización de cannabis.
Guacamole Hemp es un colectivo que se dedicada a la educación canábica sobre los diversos usos de la marihuana y el cáñamo; además Guacamole Hemp forma parte del #Plantón 420, la primera plantación legal de marihuana, instalado en el jardín del Senado de la República por diversos colectivos a favor de la legalización de la planta.
LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD
¿Qué representa esta nueva aprobación del Senado?
Creo que se está intentando regular desde una postura conservadora. Hay muchos fallos que hay que analizar, promover y hacérselos llegar a nuestros gobernantes antes del 15 de diciembre para que puedan acomodar estas versiones del dictamen; nos están dando una limitante que no avala el “Libre Desarrollo de la Personalidad”.
Creo que empezamos a sacudir los prejuicios pero todavía falta hacer caso a los mandatos superiores como la UNESCO o la OMS, que ya han corroborado que el uso del cannabis y sus derivados, más allá de dañarnos, son positivos para el medio ambiente, los seres humanos y también para la economía del país.
Dices que es una resolución con limitantes, pero se ha catalogado como un “hecho histórico” para el país. ¿Cómo favorece la legislación?
Es interesante porque más allá de un hecho histórico por la resolución, el hecho histórico está en que tenemos el jardín del Senado lleno de marihuana, tenemos cerca de mil 050 plantas afuera de donde se hacen y ejecutan nuestras leyes. El hecho de que podamos tener el primer cultivo no oculto en toda la historia de México, no se ha hecho en ninguna parte del mundo (…), esto nos ha llevado a pensar que empezamos a hacer el primer banco de semillas (de cannabis) en México. Es como decirle al gobierno: ‘ya tenemos las semillas por las cuales tú has penalizado a las personas que han intentado traerlas y les has puesto muchas trabas para poder importarlas, se produjeron aquí y se produjeron en tu jardín’.
Sí es un gran paso en toda la historia de México, pero en el fondo tiene muchos candados y muchas trabas.
La resolución aportaría para disminuir lo que se ha llamado, en períodos de gobierno anteriores, la “guerra contra el narcotráfico”?
Efectivamente. Una vez que abramos la puerta como debería de ser, sin limitaciones, el mercado negro se va a reducir; sin embargo si caminamos dentro de esta regulación con limitaciones, va a provocar que el mercado negro crezca más todavía (…). ¿Vamos a disminuir la guerra contra el narcotráfico?, puede ser si lo hacemos de una manera inteligente, el hecho de que yo pueda sembrar mis plantas y no ir a comprarlas al barrio va a bajar el mercado negro; pero de ahí a garantizar que tengamos una paz nacional donde los grupos criminalísticos ya no estén haciendo sus cosas, eso no porque hay otros temas de extorsión, pero en la parte canábica creemos que sí va haber una disminución notoria conforme al cultivo de mercado negro.
Tienen otro factor que vencer dentro del ideario colectivo conservador, sobre los usuarios de marihuana, ¿cómo hacer para que sea aceptado en una situación social, más que legal?
Necesariamente regulando a favor de los derechos humanos. Una vez que se haga una regulación abierta de cannabis, va a ser común que veamos gente que nunca le va a llamar la atención como habrá quien probará y le gustará. Ya vimos que el cannabis no es dañino para la salud como puede ser el alcohol y el tabaco, entonces nos preguntamos ¿por qué se hace una regulación y prohibición tan objetiva y puntual?, porque es una postura conservadora en la cual arrastramos el prejuicio del ‘marihuano’. Necesitamos una regulación a favor de los derechos humanos en la cual nos hagan sentir personas realmente, nos consideran dentro de un país y una estructura política que conformamos, y después poder quitar ese prejuicio.
¿Hacía dónde se conducirán ahora organizaciones como Guacamole Hemp?
Para nosotros que tenemos muchos años caminando en esto, los cambios que ha habido simplemente son para poder compartir de manera educativa a las personas que ahora se están acercando. Creo que se va a abrir una gran puerta de oportunidades para mucha gente en muchos ámbitos (…). Es incierto, estamos en un camino borroso al futuro, pero que ya estamos en él; depende de nuestra ética como mexicanos cómo vamos a alimentar y demostrar que México puede ser un país muy importante a nivel mundial en cuanto al desarrollo, producción, procesamiento y utilización de cannabis.
