Fotografía: Especial

José Agustín, uno de los maestros de la literatura mexicana

En ICONOS Redacción Leviatán

PUEBLA, MÉXICO.- La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, felicitan por su onomástico al narrador, ensayista y dramaturgo José Agustín, considerado uno de los mexicanos más influyentes en la literatura nacional y autor de obras como Ciudades desiertas (1982) y La contracultura en México (1996).

La escritora Elena Poniatowska compartió una entrevista que realizó a José Agustín el 5 de febrero de 1999 en su casa de Cuautla, Morelos. La también periodista lo cuestionó sobre los orígenes de su afamada novela Se está haciendo tarde (final en laguna) (1973), la cual –dijo– fue una de las razones por las que sobrevivió a su encierro en Lecumberri.

“Cuando todo mundo andaba azotado yo me ponía a escribir, y al llegarle a la novela, palabra de honor que yo ya no estaba allí: yo andaba rolándola entre el sol vibrante y el marecito rico y en los gires de mis personajes”, explicó sobre la novela que retrata la aventura rocambolesca de un veinteañero en el paradisiaco puerto de Acapulco, misma que fue considerada la más representativa de su madurez literaria.

En su crónica-entrevista, la autora de La noche de Tlatelolco (1971) describe el tipo de referente cultural en el que se convirtió su entrevistado, junto con escritores como Gustavo Sainz, Parménides García Saldaña y Juan Tovar: “Han hecho que los poetas se tragaran todas sus palabras, las han azotado contra el suelo, las han vaciado, se les han restregado en la cara a los académicos de la lengua y nos han dejado a todos con un palmo de narices”.

Poniatowska fue más allá de la imagen rebelde y sin cortapisas del guerrerense apasionado de Fiódor Dostoievski, Stendhal, Gustave Flaubert, José Revueltas, Guillermo Cabrera Infante, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Juan Rulfo: “Se habla poco de otro aspecto del didáctico José Agustín, y realmente nunca he encontrado mejor maestro de literatura que él ni he asistido a clases más brillantes, más reveladoras y más generosas que las suyas”.

ACTITUD CRÍTICA, IRREVERENTE Y CONTRACULTURAL

Carlos Martínez Rentería, director de la revista Generación, resaltó en entrevista que el autor de De perfil (1966) siempre ha mantenido una actitud crítica, irreverente y contracultural ante la vida, lo que se ha reflejado en títulos como El rock de la cárcel (1984): “Ahí habla de su experiencia en Lecumberri cuando fue detenido con una cantidad de mariguana que los policías no le creyeron que era su consumo personal. Entonces, de una manera totalmente desprejuiciada y libre, se ha manifestado por la despenalización de las drogas”.

El autor del poemario Barbarie (2011) considera a José Agustín el escritor mexicano con mayor insistencia y lucidez, que supo marcar una postura de ruptura “ante una hegemonía conservadora y oficialista que permea buena parte de la intelectualidad mexicana”.

Aunque José Agustín nunca se sintió identificado con la etiqueta de “generación de la Onda” –término acuñado por la escritora Margo Glantz–, Martínez Rentería expuso que el autor de la trilogía Tragicomedia mexicana y sus contemporáneos marcaron un parteaguas en la literatura mexicana de los años sesenta, con atrevimientos lingüísticos que capturaron el caló juvenil de la época.

“No hay manera de marcar una distancia entre la calidad literaria de su obra con una actitud de vida, filosófica, de transgresión de las buenas costumbres y, sobre todo, con un espíritu progresista, roquero y anarquista”, concluye.

ARTISTA MULTIFACÉTICO

José Agustín Ramírez Gómez nació el 19 de agosto de 1944 en Acapulco, Guerrero. Considera a Lolita (1955) de Vladimir Nabokov “el gran libro del siglo XX”, escrito “de forma soberbia”. Su primera novela, La tumba (1964), fue publicada con ayuda del escritor jalisciense Juan José Arreola, con quien tomó clases en sus talleres literarios.

Ha sido profesor en diversas universidades de Estados Unidos y traducido textos de Carlos Castaneda y Ernest Hemingway. Dirigió y escribió la película Ya sé quién eres (te he estado observando), 1970. En 1976 adaptó para cine El apando de José Revueltas, dirigida por Felipe Cazals, y en 1979, La viuda de Montiel de Gabriel García Márquez, bajo la dirección de Miguel Littín.

Entre los reconocimientos obtenidos sobresalen el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el área de Lingüística y Literatura, en 2011; la Medalla Bellas Artes, el mismo año; el Premio de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón 1993, por su trayectoria en el género; el Premio Bellas Artes de Narrativa Colima para Obra Publicada 1983 por Ciudades desiertas, y el Premio Mazatlán de Literatura 2005 por Vida con mi viuda.

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