Fotografía: Magdiel Olano

Escritura, un oficio más de disciplina que de inspiración: Raquel Castro

En CAMALEONES Magdiel Olano

PUEBLA, MÉXICO.- Escribir no es una cuestión de don ni una de ocurrencia. Si bien es importante el talento y la inspiración, para la guionista y escritora mexicana Raquel Castro, el acto de escribir está más bien relacionado con la disciplina.

“No es cierto que el hada de la inspiración llega y te toca la frente y sale en una sentada una novela (…). Quién te diga que funciona así te está mintiendo, hay mucha mitificación con respecto a la inspiración”.

A propósito de la presentación del libro Cómo escribir tu propia historia (Alfaguara, 2018) que elaboró junto a Alberto Chimal, la también periodista mencionó que para escribir se necesita de mucha disciplina, por lo que quien quiera adentrarse en el mundo de la escritura habría que hacerse de un compromiso para con las letras.

“Si me dieran a elegir entre una persona hipertalentosa , genio, que jamás le dedica tiempo y esfuerzo al trabajo, y una persona con capacidades promedio pero que se sienta a trabajar y está dispuesta, me quedo con la segunda”, indicó este fin de semana en el marco de la Feria Nacional del Libro BUAP 2019.

EL MANUAL

Cómo escribir tu propia historia se trata de una obra de estrategias, ejercicios, actividades, referencias y consejos útiles sobre el acto de escribir. Raquel Castro señala que en el libro se podrá encontrar material accesible para cualquier persona que quiera empezar a escribir, tanto jóvenes como adultos, por lo que alternan teoría con ejercicios.

Aunado al acto de escribir, puntualizó que la ortografía juega un papel primordial. Haciendo un símil con otros oficios, indicó que la herramienta de un escritor son las palabras y como tal tendría que saber dominarlas.

“Me parece que así como un mecánico cuida con mucho cariño sus herramientas más caras, un escritor tiene que tratar con respeto sus herramientas que son las palabras”.

Entre las estrategias que la escritora comparte para iniciarse en el ejercicio escritural, se encuentran el compromiso de establecerse un tiempo específico para escribir, y no mezclar tareas, como es el hecho de escribir y corregir, dos trabajos por mucho distantes.

De la primera indica que es una labor muy creativa que requiere de “dejar volar el pensamiento”, mientras que la segunda se trata de una labor metódica que requiere de recordar reglar, datos y ser minucioso.

“El consejo es, si vas a dedicar media hora a escribir, es para escribir; cuando acabes de escribir ponte un plan de dedicar media hora a corregir, pero no confundir las dos actividades”.

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