Fotografía: Especial

Literatura, lugar para compartir y comprender esta época Yasmina Khadra

En CAMALEONES María del Carmen Varela/Notimex

México.- Como un hombre curioso al que le parece vital cuestionar su época, se definió el escritor argelino Yasmina Khadra, autor de exitosas novelas de ficción con las que aspira a contribuir a un mayor conocimiento del mundo.

De semblante amable y plática serena, el autor en lengua francesa charló con Notimex sobre el tributo que hace a su mujer y a todas las mujeres del mundo al optar por un seudónimo femenino para publicar su obra, su visión de la literatura como vehículo de cambio y sobre los temas que abordan sus letras.

Además de los temas que le apasionan y la forma de cómo, no obstante el éxito, evita convertirse en un escritor de cliché.

Sobre lo que le motiva a cambiar su nombre, relató que fue la censura en su país la que, tras publicar sus primeros seis libros y cobrar cierta notoriedad, lo llevaron a trabajar desde la clandestinidad de un seudónimo y decidió que fuera femenino en honor a su mujer, quien le dio la fuerza de seguir adelante.

“No fue una decisión difícil, ni siquiera valiente, sino más bien indispensable porque la mujer debe recuperar su lugar en la sociedad”, sostuvo Khadra, para quien “el hombre que no lo entienda es que no merece a una mujer”.

De paso por la capital mexicana antes de presentar sus libros en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, reconoció que quizá aquí no se le conoce tanto, y aun así, confesó, tiene el sueño de que los lectores mexicanos lo descubran y, tal como le ha ocurrido en otras latitudes, haya una buena acogida para sus libros.

Y es que para él, la literatura es “un lugar para compartir, que nos deja conocer nuestra época y familiarizarnos con otras culturas, viajar a lugares poco probables que nos permiten romper los cercos en una época en la que no se puede seguir encerrado en una burbuja”.

Está más allá de fronteras geográficas y culturales, incluso de idiomas, porque hoy se puede llegar a cualquier lado con ella y, por ende, convertirla en el vehículo de los lectores para que estos comprendan mejor el mundo que habitan, abundó el escritor, cuya obra ha sido traducida en más de 47 países.

Consultado sobre si realmente la literatura tiene la capacidad de cambiar al planeta, acotó que ésta es sólo una vocación y que son los autores quienes tienen esa posibilidad, pero depende de la generosidad de cada uno porque, así como hay buenos escritores también los hay capaces de transmitir la discordia.

También los autores cliché que se conforman con las buenas ventas, anoto al señalar que él se considera fuera de este grupo gracias al respeto que se tiene a sí mismo y a sus letras; humildad ante el lector y responsabilidad ante su propuesta, compartió.

Autor de libros como “La última noche del Rais”, una ficción sobre las últimas 24 horas del comandante libio Maumar Gadafi, dejó claro que él es un autor de ficción que alimenta su literatura de lo que perciben sus sentidos, de la cotidianidad y, en general, de la vida misma, asó como que sus temas no tienen fronteras geográficas como ya no las tiene el mundo.

Por ejemplo, en el caso del libro sobre Gadafi, es una ficción que nació de la percepción de que cuando se hablaba del general la referencia se reducía a una sola palabra: dictador, pero hay mucho más, de ahí que buscara plasmarlo como es, hablando de su infancia, su entorno, su psicología, etcétera.

Sin tomar partido, mucho menos justificar nada, simplemente aportando para un mejor conocimiento del personaje, dejó en claro.

“Yo siempre digo que tengo dos culturas: Oriente y Occidente, y eso me permite comprender con facilidad lo que pasa en el mundo, además, el Occidente no es más que lo que tenemos enfrente”, comentó sobre la diversidad de escenarios en los que ubica sus letras.

Un día en Libia, otro en Kabul y de pronto en La Habana, Cuba, o en el propio México, país que considera fascinante y del que ya escribe una trilogía.

Al respecto, adelantó que el primer tomo ya está listo y se trata de una novela de amor entre narcotraficantes que transcurre en Ciudad Juárez, Chihuahua, la cual espera vea la luz en 2019.

Khadra es autor de otros títulos como “El atentado”, ” Las sirenas de Bagdad”, “Las golondrinas de Kabul” y “Dios no vive en La Habana”, éste último, un relato que, dijo, nació de un cruce de miradas.

Deja un comentario

Your email address will not be published.

*

LO ÚLTIMO DE CAMALEONES

Ir Arriba