MÉXICO.- El escultor francés Auguste Rodin (1840–1917), a quien se considera por unanimidad como el Padre de la escultura moderna, es recordado en el centenario de su muerte, por ser el creador de una obra que rompió con la academia del siglo XIX.
Su obra es exhibida en diversos recintos alrededor del mundo, desde el museo que lleva su nombre hasta el de Orsay, en Francia; el Museo Nacional de Arte Occidental en Japón o el Soumaya de México, donde se reúne el acervo más importante del artista fuera de Francia.
Para no pasar por alto el centenario, el Museo Nacional de la Escultura de Valladolid, España, exhibe la muestra “El taller del artista. un homenaje a Rodin”, que podrá visitarse hasta el 4 de febrero de 2018.
François-Auguste-René Rodin nació en París el 12 de noviembre de 1840, hijo de una humilde familia católica, ingresó a la Petite École a los 13 años, una institución especializada en artes y matemáticas, donde estudió dibujo y pintura.
Posteriormente, intentó ingresar a la Escuela de Bellas Artes, de las más destacadas de Francia, sin embargo no lo logró; así que para ayudar a su familia, trabajó para decoradores comerciales, mientras aprendió la faceta del oficio del escultor.
En 1864 presentó su primera obra “El hombre de la nariz rota”, la cual consiguió malas críticas al punto de ser rechazada por considerarse incompleta e inacabada, destaca el sitio web “Biografías y vidas”.
En 1977 realizó su pieza “La edad de bronce”, inspirado en el artista renacentista Miguel Ángel, y a pesar de no ser del agrado de la crítica, por su extraordinario realismo ganó una medalla en el Salón de París y fue comprada por el estado francés.
Después de distintos rechazos y malas críticas, en 1880 recibió el encargo de las puertas del Museo de Artes Decorativas de París, inspirado en “La divina comedia”, de Dante Alighieri, y en la “Puerta del paraíso”, de Lorenzo Ghiberti, el portal titulado como “Puerta del infierno” fue trabajado por el escultor desde 1880 hasta su muerte.
Influenciado por dicha obra, creó figuras y grupos escultóricos independientes, entre las que destacan algunas de sus más famosas piezas, como “El pensador” y “El beso”, añade el portal electrónico de la Enciclopedia Británica.
Recién entrado el siglo XX, en 1900 tuvo su primera gran retrospectiva en un pabellón en la Place de l’Alma donde se mostraron 10 obras, consolidando su reputación internacional
Auguste Rodin falleció el 17 de noviembre de 1917 debido a una aguda gripe, un Museo en su honor abrió en París y cinco años después Jules Mastbaum adquirió su colección para el Museo Rodin en Filadelfia, Estados Unidos.
El portal web de este último recinto pondera que Rodin desarrolló una ágil técnica para representar los estados físicos extremos de expresiones de agitación interna o abrumadora alegría, asimismo esculpió un mundo de imaginación excedente de la realidad.
