- “La idea de vivir en pareja es tan obsesiva que conozco a un hombre que se casó con una mujer y el matrimonio duró apenas tres meses”
PUEBLA, MÉXICO.- En muchas esquinas de la ciudad se venden flores, globos, peluches y otros artículos para que este 14 de febrero se regalen a la pareja , o a quien se espera conquistar. Sin embargo, la idea de tener una pareja tiene una influencia mayor que la celebración de un día, pues tenerla se acepta como un complemento necesario, aunque podría ser una idea falsa.
LEVIATÁN entrevistó a un par de mujeres que sostienen que la felicidad personal no está en función de tener una pareja. Afirman que lejos de asumir personalmente que una pareja es un complemento, en realidad es una idea que sirve para ejercer cierta presión que tiene impactos negativos puesto que generalmente las personas tienen problemas para entender que vivir en la soltería es una decisión que les causa felicidad, no una desgracia o incapacidad de amar.
HASTA EL HOMBRE ARAÑA
Jimena es una mujer de 38 años de edad con dos hijos. Actualmente es madre soltera y sostiene que la soledad es un estado al que se le tiene miedo. Disfruta su vida sin pareja más de lo que la disfrutó acompañada, al punto de afirmar que la sociedad debería replantearse la idea de que las personas deben vivir juntas.
La idea de la pareja está fijada de forma tan firme en la sociedad que se expresa en espacios donde incluso es innecesario reafirmarla, como en las películas, “siempre terminan con un romance de por medio, hasta el Hombre Araña se enamora en algún momento y eso lo complementa”.
Dice que recuerda que su madre le dijo alguna vez que algo de lo que más miedo tenía era que ella se quedase “sola” en la vida, y con ello se refería a nunca encontrar una pareja con la cual vivir. Eso le causó risa por largo tiempo.
“La idea de vivir en pareja es tan obsesiva que conozco a un hombre que se casó con una mujer y el matrimonio duró apenas tres meses. Ella tenia 40 y cuando se separaron ella le reveló que en realidad solo le había pedido a él que se casaran porque prefería ser una divorciada que una soltera toda la vida y lo dejó”, narra con una sonrisa.
Dice que luego de tener varios novios, vivir con algunos de ellos, haber vivido con el padre de sus hijos está segura de que no volvería a compartir la misma casa con una pareja, porque no está dispuesta a ceder espacios que no desea pero también porque ha encontrado felicidad y armonía en su vida en su soledad.
“La idea de la soledad está mal entendida, porque también teniendo pareja te puedes sentir completamente solo. Mis alumnos hicieron una ejercicio de sus planes a corto plazo y todos pero principalmente los hombres escribieron que su plan era conseguir novia para el 14 de febrero y comprarles cosas ¡y tienen apenas 15 años”.
Jimena es tiene una maestría y se ha dedicado a la docencia por varios años.
FELIZ SIN PAREJA
Josefina es una profesionista con al alto puesto en la administración pública desde hace varios años. Salvo algunas excepciones temporales, la mayor parte de su vida ha transcurrido sin una pareja sentimental y asegura que coincidentemente con Jimena que la soledad es un estado que trae consigo felicidad y armonía. pero también reconoce que incluso algunas personas le han cuestionado sus preferencias de género por pasar largos tiempos sin una pareja y ello puede resultar incómoda, pero no perturban la felicidad que la trae la decisión que ha tomado
-¿Considera que hay cierta presión social para que las personas tengan una pareja sentimental?
– Sí, es recurrente que las personas, cercanas o no, busquen intervenir en mi vida sentimental. Algunas cuestionan en cada oportunidad los motivos por los que estas sola, y se adelantan a responder que posiblemente sea el carácter, que tienes estándares altos, que alguien te lastimó demasiado o cuestionan tu sexualidad. Incluso hay quienes van más allá y te invitan a reuniones para “presentarte a alguien”, porque piensan que la soltería no es una decisión, sino mala suerte.
-¿Te afecta positiva o negativamente esa actitud a nivel personal?
– No me afecta, respeto a las personas que consideran primordial tener pareja, hijos, formar una familia, etcétera, sin embargo debo reconocer que tanta insistencia llega a ser incómoda, pero también entiendo que la mayoría de las personas no conciban una decisión de vida que no coincide con la mayoría.
-¿En tu caso consideras que ser soltera es una decisión o un aspecto circunstancial?
-Es una decisión, es parte de mi personalidad, me gusta mi soltería. Siempre me he imaginado viviendo sola, hasta la maternidad me parece ajena. Antes pensaba que posiblemente era por mi edad, ahora tengo 38 años y muchos podrían decir que mi reloj biológico está por dar un ultimátum, que debería reconsiderarla, la verdad cada día qué pasa estoy más segura de que la maternidad no es para mi.
-¿A qué atribuyes que generalmente de piense que para ser feliz hay tener una pareja?
-Puede ser un asunto social, por costumbre, porque eso es “lo normal, lo que hace la mayoría, porque no se ve bien que andes sola. Hasta el concepto soltería y soledad se parecen; soledad tiene una connotación negativa, podría ser eso.
-¿Consideras que no tener una pareja es estar sola?
-Sí es estar sola. No veo la soledad como un concepto negativo. Si estuviéramos en armonía con nuestra soledad podríamos ser felices sin depender de nadie, y en caso de tener una pareja no es por dependencia sino por gusto o amor.
-¿La felicidad en el terreno sentimental, se puede conseguir sin tener una pareja?
-Por supuesto, yo soy muy feliz. Hasta mi familia y mis amigos lo respetan. Ellos respetan mi forma de vida, unos menos que otros pero así me aceptan.
