MÉXICO.- El Museo Nacional de Arte (Munal), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), en colaboración con el Centro de Estudios Para Extranjeros (CEPE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), llevarán a cabo una sesión más del ciclo Artistas Extranjeros en México, donde David Caliz Manjarrez hablará sobre la fotógrafa de origen italiano, Tina Modotti, y el acervo que resguarda el museo, este jueves 13 de junio, a las 17:00 h, en el Auditorio José Vasconcelos del CEPE-UNAM.
Caliz Manjarrez, investigador y curador del Munal, explicó en entrevista que el recinto tiene un acervo integrado por más de 450 fotografías de Tina Modotti y es la artista con mayor representatividad de la colección: “Esto es muy importante, pues entre ella y Edward Weston prefiguraron lo que sería la fotografía moderna y de vanguardia en México”.
Detalló que la colección de Modotti está constituida por dos fondos, el de la galería Whitechapel, la cual fue donada en 1982, después de la exposición Frida Kahlo-Tina Modotti, con la que se inauguró el museo, y la Vittorio Vidali, donación que se hizo en 1983, a partir de negativos originales.
Al invitar a conocer el trabajo de la artista que se exhibe de manera permanente en el Gabinete Fotográfico, agregó que para el Munal es fundamental ofrecer diversas lecturas de su trabajo y destacar su quehacer: “Es importante eliminar esa jerarquía que se le da a las artes, donde el dibujo, la pintura y la escultura van siempre arriba, y la fotografía y el grabado quedan relegados, por ello el recinto tiene este gabinete donde dialogan fotografía y grabado.
“El público podrá ver a una fotógrafa sumamente contemporánea, que revela de manera directa las desigualdades sociales, así como las contradicciones sobre la modernidad y la idea de un progreso que se reveló diferente en la vida cotidiana de la época. Esa congruencia nos ayuda a entender la honestidad de su mirada”, expresó.
Referente e inspiración
Tina Modotti llegó al continente con la gran migración italiana de 1913, primero a Nueva York y San Francisco (Estados Unidos) y, posteriormente, a México, donde inició su formación rigurosa en la fotografía, a partir de las enseñanzas de Edward Weston, quien ya era un artista consagrado, y después empezó a ganarse la vida realizando retratos y solicitudes de artistas cercanos a su círculo, Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Anita Brenner, Nahui Olin, Concha Michel.
David Caliz recordó que, desde sus inicios, Modotti fue una mujer sumamente comprometida, “sobre todo contra el fascismo y las injusticias sociales”, aspecto que guiarían sus búsquedas estéticas, ligadas con su compromiso político y militante. Además, vivió un contexto histórico clave: el renacimiento mexicano con el proyecto de José Vasconcelos y Álvaro Obregón, donde la cultura fue un catalizador para transformar al México posrevolucionario, por lo cual sus imágenes se vuelven parte del imaginario nacional.
Sobre el lugar que ocupa dentro del arte mexicano, detalló que Modotti no solo fue importante como artista, sino como documentalista de la plástica mexicana, pues, entre otras cosas colaboró en el libro de Anita Brenner, Idols Behind Altars, publicado en 1929, para el cual el dúo Modotti-Weston hizo un recorrido por el país con el fin de capturar la esencia de lo mexicano.
“Este libro, además, es uno de los primeros recuentos sobre el muralismo mexicano. En las imágenes de Modotti se ve no solo una mirada estética, también la muestran como fotodocumentalista, pues hizo los primeros registros de Diego Rivera pintando en la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Universidad de Chapingo, o de José Clemente Orozco en los murales para San Ildefonso”.
Asimismo, destacó su carácter creativo: “Cada una de sus etapas es fundamental, desde la primera, en la casa de la calle de Veracruz, de la colonia Condesa, donde hizo sus primeras reflexiones sobre la fotografía, vinculadas con el objetivismo estético, esta corriente que Modotti y Weston conocieron muy bien, la cual privilegia los espacios íntimos y encuadres muy precisos sobre el objeto, hasta su militancia política.
“Ella se integró al Partido Comunista Mexicano, momento en que toma una posición política y hace imágenes que se convirtieron en síntesis y símbolo del movimiento agrario, como la imagen Canana, maíz y guitarra (1927)”.
Pero también subrayó su trabajo documental científico, con la serie de fotografías que realizó en la Universidad de Chapingo sobre Pandurang Sadashiv Khankhoje, quien empezó a trabajar sobre los tipos y variedades del maíz: “Modotti hace fotografías de esos maíces, que sirven para ilustrar un artículo del científico hindú, llegado en la década de los veinte”.
Caliz destacó que si bien el estilo de Modotti es identificado en cualquier parte del mundo, para México es un referente fundamental: “Sin Tina Modotti sería complicado entender cómo surge una fotografía moderna y de vanguardia, pero también el surgimiento de otras fotógrafas, como Eugenia Latapí, Lola Álvarez Bravo, Graciela Iturbide, Mariana Yampolsky, porque fue punta de lanza para esas primeras mujeres del siglo XX, quienes dieron empuje a generaciones posteriores”.
Finalmente, el también investigador invitó al público a seguir las conferencias, abiertas a todo público, las cuales reflexionan sobre los artistas que llegaron al país, desde la época novohispana hasta la primera mitad del siglo XX, que se realizan todos los jueves, hasta el 27 de junio, de 17:00 a 19:00 h, tanto en el Auditorio Adolfo Best Maugard del Munal, en Tacuba 8, Centro Histórico, como el José Vasconcelos del CEPE, que se ubica en avenida Universidad 3002, Ciudad Universitaria.