- La exhibición enfatiza el compromiso del sitio arqueológico con el derecho a un medio ambiente sano; además de apoyar a las comunidades de la región en su lucha por sus recursos naturales y divulgar sus actividades.
MÉXICO.- En el marco del Día de los Derechos Humanos, celebrado el 10 de diciembre, la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Zona Arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl, conjuntamente con las asociaciones Coordinadora por un Atoyac con Vida, el Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local AC, presenta la exposición Memorial, las voces del río Atoyac, en el Museo de Sitio de Cacaxtla, en Tlaxcala.
La exhibición enfatiza el compromiso del sitio arqueológico con el derecho a un medio ambiente sano; además de apoyar a las comunidades de la región en su lucha por sus recursos naturales y divulgar sus actividades.
El proyecto del memorial se construyó en 2021, en la escuela primaria Xicohténcatl, ubicada en la comunidad de San Rafael Tenanyecac, en el municipio tlaxcalteca de Nativitas, y fue impulsado por la Red Comunidad, Ciencia y Educación.
La titular de la Zona Arqueológica Cacaxtla-Xochitécatl, Yajaira Gómez García, explica que en la construcción del memorial se articuló el proceso de aprendizaje de las y los estudiantes para comprender los problemas socioambientales de su comunidad, particularmente la contaminación del río Atoyac, así como rescatar la memoria comunitaria de este espacio, y dar su opinión respecto al presente y futuro que desean para sí y para el afluente.
Se trata, dice, de una forma de denuncia de la comunidad, toda vez que Memorial, las voces del río Atoyac se trabajó en la Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental de la Cuenca del Alto Atoyac, un territorio que comenzó a ser degradado en la década de 1960, cuando se instalaron grandes industrias, como la Volkswagen y el Complejo Petroquímico Independencia. A partir de entonces, en la Cuenca del Alto Atoyac se han establecido 22,235 empresas manufactureras, entre las que destacan las de los ramos automotriz, textil y alimentario, y hasta la fecha el deterioro se agrava día con día.
Empresas siguen contaminando al Atoyac por falta de regulación
De acuerdo con el memorial, durante décadas de operación desregulada de estas industrias se han generado diversos impactos negativos, entre ellos el agotamiento de los recursos hídricos; muchos de los afluentes y cuerpos de agua tributarios de los ríos Zahuapan y Atoyac han desaparecido, aunque todavía son recordados por las personas de 60 años o más. De acuerdo con información del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales-BUAP, el acuífero 2901, del Alto Atoyac, entre 2013 y 2020, registró una disminución de 17.327 millones de metros cúbicos en su disponibilidad, lo que representa 37.09% del total, con respecto a 2013.
Asimismo, ha habido afectaciones a la salud por contaminación del agua y el aire; de acuerdo con el “Primer informe estratégico del Conahcyt para la comprensión de la problemática socioambiental de la Cuenca Alto del Atoyac, y recomendaciones para su atención integral”, la evidencia científica demuestra que las altas tasas de enfermedades renales crónicas y leucemia, principalmente, son causadas por la exposición a tóxicos y procesos contaminantes de las industrias asentadas en la región.
El vínculo entre el medioambiente y las afectaciones a la salud también fue reconocido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a través de la Recomendación 10/2017, mediante la cual destacó que el estrecho vínculo entre la calidad del medio ambiente, el saneamiento y la salud, a su vez, están relacionados con el disfrute de diversos derechos humanos, como a la vida, la salud, la alimentación y el acceso a la información, entre otros.
Con Memorial, las voces del río Atoyac, la cual permanecerá en el Museo de Sitio de Cacaxtla hasta el 10 de febrero de 2024, las y los niños continúan recordando a las autoridades correspondientes el trabajo que tienen pendiente para lograr el saneamiento integral de la Cuenca del Alto Atoyac y, con ello, garantizar los derechos humanos y la vida de las personas y las comunidades de esta área.