MÉXICO.- La crisis sanitaria por Covid-19 ha disminuido a la mitad los ingresos de los artistas y trabajadores de la cultura en México; además, más del 70 por ciento se dedica únicamente a la práctica artística y no cuentan con un plan de recuperación financiera, reveló un estudio realizado por la Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural en colaboración con la encuestadora Mitofsky.
El “Estudio de opinión para conocer el impacto del COVID-19 en las personas que trabajan en el sector cultural de México” (https://bit.ly/30aMgcb), aplicado por Cultura UNAM, se realizó con el fin de evaluar el impacto creativo y socioeconómico del Covid-19 en los trabajadores del sector cultural del país.
En éste participaron del 11 al 22 de mayo un total de 4 mil 168 personas, 65% de ellas de la CDMX y el resto de otros estados, principalmente del Estado de México, Jalisco, Veracruz, Morelos, Guanajuato, Yucatán, Querétaro y Puebla.
La encuesta, que analizó la actividad dentro del sector y el impacto financiero y creativo, reveló que el personal que se desenvuelve en el sector cultural vio una baja en sus ingresos, en promedio, del 56.38%, circunstancia que agrava su situación económica porque el 73.5% se dedica exclusivamente a su práctica artística.
TRABAJO DIGITAL NO REMUNERADO
Las actividades culturales fueron las principales que vieron un freno tras el anuncio del confinamiento, por lo que para dar continuidad así como para dar acompañamiento a quienes se encontraban en encierro, múltiples colectivos, gestores culturales, artistas y otros miembros del gremio trasladaron su actividad a las plataformas digitales.
Ello también se evidenció en la encuesta, y aunque más de la mitad de los artistas está desarrollando actividades en línea, la gran mayoría no tiene remunerado su trabajo.
La prueba detectó que el 53.6% está utilizando herramientas digitales para promover, compartir o distribuir su práctica artística y creativa en línea, pero el 48% de ellos no ha sido compensado económicamente ni por su tiempo ni por los recursos utilizados en actividades creativas que ha realizado para la comunidad durante la crisis sanitaria.
Aún así, el 87.1% de los encuestados consideró que las actividades derivadas del arte y la cultura han beneficiado la calidad de vida de la sociedad durante la pandemia.
CULTURA, MARCADA POR LA DESIGUALDAD Y EXCLUSIÓN
De acuerdo con Julia Flores y Luis Felipe González -del Instituto de Investigaciones Sociales, y de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, respectivamente-, la encuesta pone de relieve un tema relevante y poco estudiado: la desigualdad y exclusión que privan en el sector cultural en general.
Según indican, históricamente la producción cultural, la recepción y la creación, así como las políticas públicas culturales han estado caracterizados por múltiples dimensiones de desigualdad.
Esto también se evidencia en la prueba realizada por Cultura UNAM, pues el 41.8% señaló la falta de recursos económicos de la población en general como el mayor reto para el sector artístico y cultural después de la pandemia, aunque también destacaron como otros retos la recuperación de los espacios públicos de manera presencial (35.2%) y la adopción de nuevas medidas sanitarias para la convivencia (11.9).
Lo anterior destaca en función de que el 91.7% de los artistas se designó el espacio urbano como su lugar de trabajo; mientras que el 53.2% se designó como trabajador independiente y sólo el 20.09% cuenta con un trabajo asalariado.
CULTURA NECESITA CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO MODELO
Julia Flores y Luis Felipe González también indican que durante mucho tiempo las políticas culturales se han desarrollado desde el Estado en contextos autoritarios y centralizados, en los que predominaron las necesidades de legitimación del Estado y, en particular, de cada gobierno en turno.
En consecuencia, no existe en México un ordenamiento sistemático y comparativo de las estadísticas culturales ni tampoco un organismo dedicado a su estudio.
Aunado a lo anterior, el estudio del impacto del Covid-19 en el sector cultural señala que el 72.9 por ciento de los encuestados aún no cuentan con un plan de recuperación financiera para cuando pase la crisis sanitaria provocada por el Sars-Cov-2.
Los resultados de esta encuesta resaltan la necesidad de tomar medidas urgentes que contrarresten la crisis que se enfrenta el sector, al tiempo que ofrecen la oportunidad de construir un modelo más adecuado.
