CIUDAD DE MÉXICO.- El empobrecimiento en general y la falta de liquidez de algunos sectores de la población intensificarán no sólo las operaciones de la delincuencia común, también las de la delincuencia organizada, que diversifica su modus operandi, debido a los nuevos hábitos de consumo, de producción, de trabajo, de distribución y almacenamiento de mercancías y de movilidad urbana, aseguró Alejandro Desfassiaux, experto en temas de seguridad en el país.
Desafortunadamente se incrementan cierto tipo de delitos muy particulares, afirmó, como robos a casa habitación por la suplantación de representantes de autoridades de la Secretaría de Salud, falsificación y contrabando de productos sanitarios, fraudes telefónicos y estafas relacionadas con suministros y productos para descontaminar superficies, cibercrimen para distribuir malware valiéndose del pánico a la enfermedad, una serie de saqueos en tiendas de autoservicio y departamentales, etc.
El también Presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial y Presidente Fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada, evidenció que diversos grupos de narcomenudistas están burlando a las autoridades para seguir operando haciéndose pasar por repartidores de comida a domicilio de las principales apps de este tipo. Otros grupos de la delincuencia organizada están haciendo uso de vehículos como ambulancias, camiones de CFE o de marcas reconocidas de alimentos, todos relacionados a actividades esenciales, para vaciar instalaciones y cometer ilícitos.
INDICADORES
La contingencia del Covid-19 también modifica los hábitos de la delincuencia en ilícitos como el derecho de piso, que da señales de haber encontrado nuevas víctimas ante los miles de negocios cerrados, que llega hasta el 65% en todo el territorio nacional.
Profesionistas, servidores públicos, asociaciones y otros sectores sociales que antes no estaban dentro de su radar, hoy empiezan a ser blanco de extorsiones.
Otro indicador de la violencia es el de los homicidios que no vienen a la baja, ni se redujeron en el primer trimestre del año con 7,313 víctimas. Dicha cifra no es una reducción sino al revés: equivale a un incremento del 3.6% en comparación con el primer trimestre de 2019, cuando se registraron 7,056 casos.
ESTRATEGIA ADECUADA
Alejandro Desfassiaux opina que la estrategia implementada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana es la correcta para resguardar 84 unidades médicas del IMSS y desplegar 1,800 elementos de la Guardia Nacional para que operen en calles de la CDMX, ante la baja del número de policías que no tienen las condiciones físicas para patrullar ante la pandemia por encontrarse ellos mismos en situación de riesgo. Sin embargo, considera que las labores de patrullaje durante las próximas fases deberán intensificarse en todas las alcaldías y municipios, en el aeropuerto, en complejos industriales y comerciales, en las casetas de las principales autopistas y en las terminales de autobuses del país.