Las interfaces de redes sociales tienen un objetivo muy claro: que interactuemos el mayor tiempo posible dentro de ellas para que cuenten con abundante información sobre nuestros hábitos digitales, para después, metafóricamente, vendernos al mejor postor.
Para lograrlo, constantemente llevan a cabo cambios y ajustes con la intención de mejorar la experiencia del usuario. “Si me siento cómodo, en un lugar donde satisfacen todas mis necesidades, difícilmente querré salirme”.
Recientemente, las aplicaciones han dado un impulso especial a sus servicios de mensajería, por medio de funciones y prestaciones que ayudan a los internautas a aumentar la productividad y el tiempo de uso.
Desde cambios en la privacidad hasta algunos solo de apariencia, las innovaciones suelen ser constantes -como resultado del estudio del comportamiento de los usuarios- y anunciados con días de anterioridad a su entrada en vigor.
Instagram, que forma parte de la gran familia Meta, anunció el días pasados nuevas funciones para los Mensajes Directos, las cuales permiten al usuario comunicarse con sus contactos sin necesidad de salir de la aplicación.
Parecieran cambios menores, sin embargo, son resultado de un proceso de investigación e innovación, aunque tienen ciertas similitudes a lo que actualmente ofrece WhatsApp.
¿En qué consisten? Tome nota.
Primeramente, la posibilidad de fijar al menos tres conversaciones en la bandeja de entrada para que el acceso a las conversaciones con los amigos con quienes más se interactúa sea más rápido.
Ahora también será posible editar los textos en los siguientes 15 minutos después de haber enviado un mensaje. ¿Cuántas veces por la prisa ha escrito “salidos”, en lugar de saludos? Ahora lo podrá corregir solo presionando el mensaje y accediendo a la opción “Editar”.
El cambio del fondo de pantalla en conversaciones con usuarios específicos es otra de las novedades anunciadas, así como la posibilidad de “Desactivar confirmación de lectura” para todos los Mensajes Directos o para alguno en concreto.
Vaya, pruebe, a ver qué le parecen los cambios.
