Fotografía: Especial

En algún lugar, coreografía de la compañía israelí C.A.T.A.M.O.N, aborda al ser humano como ciudades invisibles

En CAMALEONES Redacción Leviatán

MÉXICO.- Ritmo, armonía, cadencia y un profundo manejo de la energía vital, a través de una depurada técnica dancística, son algunas de las características de En algún lugar, coreografía de Elad Schechter, presentada por la compañía C.A.T.A.M.O.N en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque.

Entre el deseo y la vida conectados con nuestro entorno, en el cual se establecen los límites de nuestro cuerpo, se encuentra la acción de este montaje coreográfico presentado por la compañía israelí.

La propuesta se cimenta en movimiento y materia. Tal y como Italo Calvino sostiene en su libro Las ciudades invisibles, así es como los seres humanos representamos islas distantes que se van convirtiendo en material de cemento, que en la coreografía de Elad Schechter queda grabada en el espacio a través de sonido, texto, movimiento y color en el suelo.

El cuerpo humano es presentado en escena vacío de conceptos tangibles, como si se exigiera a los protagonistas reconstruir muros ya caídos alrededor de su propia isla, lo cual solo puede ser posible a través de la recuperación del contacto humano profundo, casi espiritual.

El grupo de danza C.A.T.A.M.O.N es una organización cultural establecida por el coreógrafo Elad Schechter en Jerusalén en 2012. La agrupación reconoce la función de la danza como mediador cultural que facilita los encuentros no verbales y el intercambio de experiencias.

De este modo, la danza puede incentivar el cambio social conectando comunidades diversas. Los artistas del movimiento tienen una sensibilidad que les permite crear puentes de comunicación.

Todas las actividades organizadas por la agrupación están fundamentadas y buscan diversificar las colaboraciones interculturales y generar experiencias que conecten el cuerpo con el espacio físico.

C.A.T.A.M.O.N aboga por defender la cultura y el arte como poderosos embajadores de ideas y buena voluntad que pueden cambiar la realidad en la que vivimos.

Bailarín, coreógrafo, curador y promotor cultural, graduado de la Escuela Superior de Artes de Jerusalén, Elad Schechter ha colaborado en varias compañías dancísticas, entre ellas: Senedance (Nueva York), la Compañía de Danza Contemporánea de Kibbutz, Charleroi Danses (Bruselas) y Vertigo (Jerusalén).

Elad fungió como director de ensayos para Noa Wertheim Sahat Azimi en la compañía de danza Vertigo. En 2009 fundó y dirigió la compañía Young Vertigo.

En 2012 fundó la agrupación dancística C.A.T.A.M.O.N en Jerusalén. Sus obras se han presentado con gran reconocimiento, dentro y fuera de su natal Israel.

Schechter fue acreedor a la medalla de plata en la Competencia Internacional de Coreografía, en Beijing en julio de 2011. Además de sus creaciones coreográficas, Schechter ha producido y curado diversos proyectos, como el Festival “De Jaffa hasta Agripas”, que se ha llevado a cabo desde 2014; la Casa de la Alianza, un hogar para comunidades creativas en el centro de Jerusalén que abrió en 2016; y el intercambio artístico Intersticios Montreal-Jerusalén.

Finalmente, el Festival Room Service, en colaboración con la Orquesta Ambulante de Jerusalén y la agrupación C.A.T.A.M.O.N, reúne danza y música instrumental en locaciones emblemáticas de Jerusalén

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