Fotografía: Wikipedia

Arte indígena de la Casa del Deán,  la “Capilla Sixtina del Nuevo Mundo”

En CAMALEONES Magdiel Olano

PUEBLA, MÉXICO.- Los murales elaborados por tlacuilos indígenas, principalmente de la mixteca oaxaqueña, que resguarda en su interior la Casa del Dean bien podrían ser “la Capilla Sixtina del Nuevo Mundo”, pero su valor artístico y cultural ha sido ignorado por los visitantes.

Así lo consideró un panel de investigadores durante la inauguración del ciclo de videoconferencias “Diálogos del Deán”, convocada por el Museo Regional de Puebla (Murep), pues aunque se ubica a unos pasos de la Catedral, es poco visitada e incluso muchos de quienes han ido a la casa-museo manifestaron insatisfacción por sólo contemplar dos murales dentro de ella, ignorando la historia de mestizaje que guarda cada uno de sus trazos.

La cabalgata de las Sibilas y Los triunfos de Petrarca son los nombres de los murales que alberga la construcción del siglo XVI, una de las más emblemáticas de la capital poblana y resguardada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Los investigadores explicaron que la palabra ‘deán’ alude al cargo otorgado al sacerdote que preside un determinado cabildo catedralicio, y añadieron que fue el deán Tomás de la Plaza Goes (1519-1587) quien supervisó la edificación de la que luego sería su residencia. Tras sus estudios en la Universidad de Salamanca, De la Plaza llegó a la Nueva España para sumarse a la evangelización de los indígenas, principalmente en territorios de los actuales estados de Oaxaca, Tlaxcala y Puebla.

Antonio Molero, especialista en arquitectura y arte colonial, y Lilia Gómez, académica de la (BUAP), señalaron que  De la Plaza , al ser uno de los primeros religiosos llegados a Oaxaca a mediados del siglo XVI, atestiguó mucha de la riqueza cultural de los pueblos mixtecos.

Lo anterior, dijeron, se ve reflejado en los dos murales de la Casa del Deán, los cuales fueron pintados por tlacuilos mixtecos, tlaxcaltecas y cholultecos que Tomás de la Plaza llevó a Puebla para trabajar en ese proyecto específico. Ello puede apreciarse en las imágenes de vegetales, águilas y serpientes que, si bien siguen una narrativa orientada al catolicismo, todavía conservan los rasgos estilísticos propios de la tradición prehispánica.

El grupo de investigadores coincidió en que la Casa del Deán es un ejemplo de cómo indígenas y españoles se sumaron a un mismo proyecto con rangos que en ocasiones eran iguales, como ser maestros en pintura o cantería.

Por su parte, el historiador del arte Antonio Molero comentó que “Puebla tiene dos hitos arquitectónicos: su catedral y la Casa del Deán”, pues el inmueble fue diseñado por el arquitecto extremeño Francisco Becerra, quien también fue comisionado para edificar la Catedral de Puebla, por lo que la portada de la Casa del Deán fue “un laboratorio” previo a la catedral, ya que en ésta “se pueden ver muchas de las formas, líneas y trazos” que inicialmente se aplicaron en la residencia de Tomás de la Plaza.

Los “Diálogos del Deán” continuarán los jueves de las siguientes semanas a las 17:00 horas, a través de la página de Facebook del Murep, y se centrará en la difusión de los aspectos históricos, iconográficos, estilísticos y de restauración que yacen tras los murales y la arquitectura de la antigua edificación.

*Información de la Secretaría de Cultura

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