PUEBLA, MÉXICO.- Comunicarse con la naturaleza, los animales, el entorno e incluso los muertos son las posibilidades que da el hablar la lengua zikril, idioma que mantiene un halo de misticismo que sobrepasa el plano terrenal.
Así lo explica el actor mexicano Hoze Meléndez, quien tuvo que aprender una lengua para adentrarse en la historia de Sueño en otro idioma, una película que sensibiliza sobre la pérdida de las lenguas indígenas en México, así como aporta para su estudio y conservación.
El filme del director mexicano Ernesto Contreras recientemente fue proyectado en la ciudad, y apropósito de su visita, Hoze Meléndez (HM) y Nicolasa Ortiz Monasterio (NOM), actores que encarnan a dos de los personajes principales, dijeron a LEVIATÁN que el haber colaborado en la película fue una experiencia de enriquecimiento en todos los aspectos.
El largometraje de poco más de 100 minutos narra la historia de un joven lingüista que llega a un pueblo de México con el propósito de estudiar el zikril, un idioma que está a punto de extinguirse, ya que sólo quedan dos hablantes nativos con vida. Para su desgracia, esos dos hombres se odian y llevan cincuenta años sin dirigirse la palabra. Así, el joven buscará reconciliarlos y con ello intentar rescatar su lengua.
A decir de Hoze Meléndez, quien compitió en 2018 por el Ariel de mejor coactuación masculina, a pesar de que uno de los puntos focales de Sueño en otro idioma es la lengua, en la misma se traspasan esas barreras a modo de que es desde el plano afectivo, como el amor o el perdón, que se resuelven ciertas problemáticas.
Por su parte, Nicolasa Ortiz, quien fue nominada por esta película en la categoría de mejor revelación femenina, reconoció que la película no retoma una lengua existente aunque como actores se enfrentaron aprender una, sin embargo habría que darle voz a aquellos compañeros actores indígenas que mantinen su idioma originario, sobre todo si se piensa que 2019 es el Año de la Lenguas Indígenas
El zikril mantiene un aspecto místico, ¿cómo se relaciona con el plano mundano?
HM. Justo tiene una especie de, no sé si llamarlo “realismo mágico”, pero sí un halo de misticismo. (En la historia) la lengua fue creada porque una mujer pájaro le enseñó a un hombre a hablar este idioma, se enamoran y así nació la comunidad zikril. Entonces, tiene unas pinceladas de misticismo que pasa el plano terrenal, te da la posibilidad de comunicarte con la naturaleza, los animales, el entorno, los muertos.
¿Cómo percibieron las problemáticas que se dieron a partir del lenguaje?
NOM. Mi personaje es la que no conoce el lenguaje y es prejuiciosa, la que no entiende. Definitivamente creo que las palabras nos dividen, por las cosas humanas, esenciales, dónde está la etiqueta.
La película toca temas de amor, de perdón, creo que traspasan las barreras del lenguaje y lo bonito de la película es justo eso que todos los conflictos (se resuelven) a través del lenguaje, que se va pasando de generación en generación.
¿Cuál sería la reflexión si pensamos que el 2019 es el Año de las Lenguas Indígenas?
HM. Es plausible que exista un año de las lenguas indígenas, que existan proyectos que estén hablando de la problemática de la pérdida de lenguaje que es importante y que está muy padre que las instituciones tomen al toro por los cuernos y acciones para su rescate, porque si se pierde una lenguas se pierde la historia, la cultura. Se pierde el pasado, el presente y sobretodo el futuro.
NOM. En la película no se toma una lengua indígena que ya existe, justo este afán medio colonizador de apropiarse de la cultura. Yo no hablo una lengua indígena y no soy parte de, entonces no me siento quién como para hablar y decir (pero hay) compañeros actores indígenas a quien necesitan darles la voz.