PUEBLA, MÉXICO.- El reloj marcaba las 16:30 horas del 10 de septiembre. Un grupo reducido de ciudadanos, integrado por gente de todas las edades, esperaba el inicio de la manifestación convocada por la Coordinadora de Universitarios y Jóvenes de Puebla.
Dicha manifestación, cuyo arranque llevaba media hora de retraso, tenía como propósito fundamental rechazar la ratificación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) respecto a anular las elecciones en la entidad y ratificar la constncia de gobernadora electa a Martha Erika Alonso.
Unas 36 personas se podían contar a las faldas del “Gallito”, el lugar establecido como punto de inicio de la protesta y al cual arribó Ricardo Villa Escalera, aquella figura que días antes había manifestado su deseo por conducir el destino del estado, de manera interina, en caso de repetirse los comicios locales.
“Me da gusto que los jóvenes están alzando la voz y porque están queriendo un futuro mucho mejor, que nosotros no fuimos capaces de construirles, así que para mí es un timbre de orgullo estar con las nuevas generaciones”, expresó el fundador del Consejo Coordinador Empresarial, al mismo tiempo que remarcó su descontento con el resolutivo del TEPJF.
“Sufragio efectivo, no reelección”, “Puebla votó y Martha no ganó”, “Puebla: vete preparando porque va haber más represión”, “Rafael criminal, compraste al tribunal”, “El pueblo se cansa de tanta pinche tranza” y “Magistrados vendidos, nos quieren bien jodidos” fueron algunas de las consignas que prevalecieron en la manifestación.
Mientras que la estampa visual del momento fue encabezada por una manta en donde se podía leer la frase célebre del exmandatario chileno Salvador Allende: “Ser jóvenes y no ser revolucionarios es una contradicción hasta biológica”.
ESTAFETA GENERACIONAL
Pese a que la protesta ciudadana en turno fue convocada por universitarios, varios representantes de la tercera edad se unieron al contingente, mismo que aumentó su número de participantes hacia el final de recorrido, hasta llegar a ser aproximadamente 100.
“Hermanas, hermanos, la pasada jornada electoral los poblanos vivimos la violencia y el fraude en todo su esplendor”, fueron las palabras emanadas del megáfono utilizado en la última parte de la protesta, la cual tuvo como destino el Zócalo de la capital.
Uno de los voceros de la coordinadora condenaba el resultado y la resolución del TEPJF, aquel que -subrayó- se negó a repetir las elecciones en Coyoacán, y que desde hace12 años “ha secuestrado la democracia en México”.
Junto con otra de sus compañeras, el vocero recordó que de no activarse la ciudadanía mediante movilizaciones en la calle, los gobiernos progresistas podían ser coptados o rechazados “a patadas” por los tribunales.
Con cierto dejo de pesimismo (y advertencia), los jóvenes parlantes mencionaron que el ahora coordinador de los senadores panistas busca la presidencia del país, y que seguramente, muchas voces contrarias a él serán calladas antes de que concluya el nuevo sexenio gubernamental.
Así concluyó la primera protesta ciudadana contra la gobernadora electa de Puebla, pues en redes sociales se ha difundido una nueva convocatoria para el próximo 11 de diciembre, que recorrerá la avenida Juárez, y la que se espera llegue hasta la sede del gobierno estatal.