PUEBLA, MÉXICO.- El astrónomo Raúl Mújica García, responsable de Divulgación y Comunicación del INAOE, se define como una persona ordinaria y no superdotada, como algunos consideran a quienes se desarrollan en el ámbito de la ciencia, y afirma que “al igual que otras áreas, se tiene que trabajar para ser no sólo buen profesional, sino el mejor”.
El investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) opinó que la ciencia, la tecnología y lo que ahora llaman innovación son hechas por personas, por seres humanos; gente buena, mediana y mala, por lo que su desarrollo pueden llevarlo a cabo quienes quieran hacer ciencia, es decir, gente ordinaria que trabaja.
Así lo comprende ahora, después que por años se ha dedicado a divulgar en diferentes espacios públicos y privados la ciencia, con el único propósito de inculcar en los niños, jóvenes y adultos el interés por estos temas, porque las áreas de tecnología tienen un gran futuro, son una buena manera de vivir y de apoyar al desarrollo de México.
Originario de Puebla, compartió su orgullo por ser de uno de los barrios fundacionales de la capital poblana, de familia humilde, de madre trabajadora, pero preocupada porque él junto con sus cinco hermanos tuvieran una carrera profesional, pues le inculcaron que la única manera de salir adelante es estudiando.
Se considera afortunado porque su formación académica la realizó en su misma ciudad, no tuvo necesidad de estudiar la Licenciatura en Física en otro estado o en la Ciudad de México, toda vez que esta carrera se ofertaba ya en la Universidad Autónoma de Puebla.
Después siguió la maestría en Astrofísica en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) que se ubica en Santa María Tonantzintla, zona conurbada de Puebla.
Para el doctorado, recuerda que en Puebla no había muchos profesores en astrofísica, así que la mayoría de sus docentes venían del Instituto de Astrofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), periodo en el que se involucró en un proyecto en astrofísica y de tetra fuentes de rayos X, por lo que tuvo que hacer una estancia en México y otra parte en Heidelberg, Alemania.
“Algo que me orientó a estudiar esta carrera, es que siempre tuve buenos profesores en matemáticas y en física, pero el principal motivador para que siguiera en esta idea de seguir conociendo sobre las estrellas y todo lo que es el Universo, fue mi tío Juan García Cortés, hermano de mi mamá”, relató.
Juan García Cortes fue el primero, en la familia del doctor Mújica, que obtuvo un título profesional. Se graduó en Filosofía y Letras, pero cuando cursaba la universidad estudió física, al mismo tiempo una ingeniería y filosofía, hasta que llegó el momento de decirse por elegir una carrera.
Raúl Mújica siendo un adolescente, hallaba en la biblioteca del tío un sinfín de libros de física, del cosmos, ejemplares ilustrados y con capítulos muy cortos sobre astronomía que despertaron su curiosidad; pero sin duda uno de los libros que lo determinaron a estudiar física fue el que leyó sobre la vida de Leonardo da Vinci.
Cuando le dio la noticia a su familia sobre la profesión que eligió, mencionó que lo único que le subrayaron fue que debería de estar convencido de lo que quería, consciente que la carrera que eligió era larga y que para destacar como astrónomo debería de llegar hasta el doctorado.
“Nunca le dijeron que con esa carrera no iba hacer dinero, sólo le advirtieron que era una carrera larga; y le reiteraron su apoyo”, recordó.
Agradece a la Universidad de Puebla que haya tenido la carrera que él quería y poder estudiar en su estado, sin necesidad de trasladarse a otro sitio y con cuotas bajas para inscribirse. Así como encontrar el INAOE, también en la entidad, para cursar su maestría.
Como en todo en la vida, se presentan algunos inconvenientes, pero con constancia y disciplina se pueden sortear, tal como ocurrió con una materia que padeció durante la licenciatura, al igual que el 95 por ciento de sus compañeros de clase, pero logro salir avante.
O cuando estaba desarrollando su tesis en la etapa doctoral, “porque parecía que no tenía fin, ya que al ser una tesis observacional tenía que repetir una y otra vez los casos y hacer nuevas anotaciones, hasta que la terminé”, señaló.
A lo largo de su carrera, el astrónomo Raúl Mújica García ha aprendido que se debe ser eficiente, aprender a resumir lo más que se pueda, al final del día llega un momento en que todas las cosas encajan y se pueden presentar buenos resultados.
Ese aprendizaje le ha servido para dar resultados positivos al frente del área de Divulgación y Comunicación del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), desde organiza, coordina y desarrolla 60 talleres con poco más de 50 instituciones involucradas.
“El objetivo principal de las actividades de divulgación es fomentar vocaciones científicas, despertar el interés en los jóvenes para que sigan una carrera científica o tecnológica, eso se hace mostrando lo que se hacemos en el instituto junto con todos nuestros aliados. Nos gusta ir a las comunidades porque la gente tiene potencial y los jóvenes ponen mucha atención”, subrayó.
El astrónomo poblano se enorgullece que con estos programas pueden llegar a comunidades menos favorecidas, para que los niños y jóvenes vean que hay cosas que pueden hacer, más allá de lo que ven en su comunidad, tal como ocurrió en la zona mixe de Oaxaca.
Recuerda que su trabajo como divulgador de los trabajos que se realizan en el INAOE comenzó desde que era estudiante, porque en ocasiones le tocaba ofrecer pláticas a los visitantes.
“Una de las grandes ventajas de la astronomía es que cuenta con grandes imágenes del cielo y así es más fácil de explicarla, como qué es una galaxia, qué es una nebulosa planetaria, qué es un cúmulo estelar, un cometa, las imágenes de los planetas, entre muchos más temas”, manifestó.
Además, la gente tiene una gran demanda por conocer qué hay en el cielo, eso es una curiosidad natural, la hemos tenido durante toda nuestra existencia y hay registros de más de 30 mil años que muestran que el hombre de las cavernas ya registraba las fases de la Luna, ya sabía que había cambios en las fases de la Luna.
Destacó que el INAOE no sólo es astronomía, también es óptica y electrónica, ciencias computacionales, ciencia y tecnología del espacio, ciberseguridad, y muchas otras áreas.
Raúl Mújica García desde 1998 a la fecha forma parte del cuerpo de investigadores del INAOE, este trabajo le ha dejado grandes satisfacciones, así como reconocimientos por su aporte no sólo a la sociedad poblana, sino a nivel nacional.
En el año 2012 recibió el Premio Estatal de Ciencia en la categoría Divulgación Científica, por parte del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Concytep); y ese mismo año recibió el Premio Nacional de Divulgación Científica otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El apasionado por el Universo también es un gran coleccionista de diversos artículos, entre los que destacan los discos de música de todo el mundo y de todos los géneros, comenzando por The Beatles, Pink Floyd, Led Zeppelin, así como de grupos italianos progresivos, melodías clásicas y de diferentes pueblos.
Considera que su vicio es adquirir libros porque se considera un lector insaciable, lee y lee mucho, prácticamente desde adolescente cuando descubrió los textos de física, el cosmos y del Universo, que tenía su tío que estudiaba Filosofía y Letras.
“Si he hecho algo bueno con mi hijo, es haberlo vuelto lector” dijo orgullos de su único hijo, también de nombre Raúl, y con quien comparte el gusto por producciones como “La Guerra de las Galaxias”, “Juego de Tronos”, y “El Señor de los Anillos”, además los videojuegos o la colección de comics y revistas.
Tiene una fascinación por las máscaras talladas de madera, en particular las que se usan en bailes tradicionales, como la danza de Los Parachicos, del estado de Chiapas; también las de bailes regionales de Morelos, Veracruz, Puebla, Chiapas y Tabasco. Entre su colección cuenta con máscaras del carnaval de Venecia, Italia y dos más de Sudáfrica, regalos que le hicieron sus amigos.
Los rompecabezas son otros de sus “hobbies”, más aquellos que son de mil hasta tres mil piezas. En familia los arma, enmarca, e incluso regala en fiestas especiales como Navidad o cumpleaños.
Tal como Sheldon Cooper, personaje del programa estadunidense La Teoría del Big Bang, también le gustan los trenes. Presumió que tiene una colección de varios modelos; así como una amplia colección de cine de arte, de Alemania, Italia y Francia.
Mújica García sigue haciendo astronomía, trabajo de investigación, principalmente en núcleos activos de galaxias, específicamente en los blázares, que son los objetos más brillantes que hay en el Universo y que permiten hacer estudios del mismo, a diferentes distancias.
“Seguir observando, acudiendo a los telescopios, continuar yendo a los observatorios es una satisfacción enorme, lo mismo ocurre cuando doy clases y veo a los jóvenes que llegan y permanecen enfocados en su estudios”, subrayó.
“La principal satisfacción que tengo es ver crecer y desarrollarse a mi único hijo. Él se ha dedicado a la historia, hizo su tesis sobre la fotógrafa italiana Tina Modotti; tuvo mención honorífica por la UNAM, y ahora se especializará en Historia del Arte. Mi proyecto personal es continuar apoyándolo para que encuentre su camino como yo lo hice”, confesó tras agradecer todo el apoyo de su esposa Lupita.
Para ver enojado al doctor basta con no cumplir con la palabra y que la gente no trabaje. Se confiesa que no es tolerante con quien no realiza su trabajo, más cuando se han establecido acuerdos y una de las partes no lleva a cabo su tarea, así como la falta de respeto en todos lados, reconoció el astrónomo poblano