MÉXICO.- Los refugios y centros de atención externa para la atención de mujeres que viven diferentes tipos de violencia requieren una mayor atención y apoyo de las autoridades debido a que mitigan los índices de violencia contra las mujeres en el país, precisó la directora de la Red Nacional de Refugios, Wendy Figueroa.
En entrevista con Notimex, consideró que los refugios para la atención de personas en situación de riesgo no es una política pública prioritaria para las autoridades, lo que además limita el alcance de las organizaciones civiles a municipios y localidades con mujeres que requieren ayuda.
“La experiencia que tenemos con las mujeres que han sido beneficiadas en los refugios es que uno de sus testimonios que te dicen es que cuentan “si yo hubiera sabido que existían estos espacios de protección desde cuándo me hubiera ido”, eso quiere decir que no se transmite la existencia de una política positiva que son los refugios, que además prevenimos feminicidios”, enfatizó.
La directora de la organización, que cuenta con poco más de 18 años de trabajo en el país y con cobertura en ocho estados de la República, explicó que el objetivo principal es la protección de los los derechos de las mujeres, en específico al referente a vivir sin violencias.
Red Nacional de Refugios cuenta con espacios de protección y centros de atención externa en donde las mujeres reciben atención psicológica, jurídica, social, así como capacitaciones en donde se detecta si son candidatas a un espacio de protección, muchas de ellas viven situaciones de violencia extrema y requieren estar en un refugio.
En tanto que si la vida de las mujeres no está en riesgo, pueden comenzar un proceso integral en el centro externo, sin embargo, se detectó la necesidad de acciones de mayor impacto.
De esta manera, en la Red Nacional de Refugios se trabaja cada año con unas 10 mil mujeres en los centros de atención externa, mientras que en los refugios se ha atendido a cuatro mil 500 mujeres.
De acuerdo con Wendy Figueroa, si bien en los refugios se ofrece una atención integral de tres meses, las beneficiarias se enfrentan a la realidad al salir, debido a que no hay opciones de empleo digno, aunado a que los horarios de trabajo son extensos y no hay espacios de cuidado para sus hijos, lo que las lleva a que regresen a una situación de vulnerabilidad o muchas veces con el agresor.
Lo anterior se suma que muchas de ellas carecen de un espacio de vivienda debido a que en la Ciudad de México el costo de las rentas es elevado, lo que complica el desarrollo de un plan de vida, por lo que se pretende que mediante espacios como el Centro de Empoderamiento y Liderazgo de las Mujeres, Alas de Mariposas, se promueva la autogestión económica.
“Este centro viene a cerrar el ciclo de aquellas mujeres que ya pasaron por un proceso y requieren capitalizarse e implementar el proyecto de vida con opciones y alternativas de ingreso digno, de acuerdo con sus necesidades y con horarios establecidos”, resaltó.
Además, cuenta con área lúdica en la que los hijos de estas mujeres participan en talleres de desarrollo de buen trato, relaciones igualitarias y prevenir la violencia desde los primeros años de vida; el centro, derivado de una alianza entre las cerveceras Heineken, Tecate y la Red Nacional de Refugios promueve también la formación de mujeres promotoras líderes a nivel nacional.
La organización concentra a 40 refugios y 43 centros de atención externa los cuales, en opinión de Figueroa, son insuficientes; además, añadió que en los últimos 10 años los índices de violencia contra las mujeres han incrementado y de acuerdo con indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cada cuatro horas una mujer fue asesinada y se cuentan siete feminicidios cada día en el país.
“Somos de los países que aportan más feminicidios a nivel mundial, creemos que tiene que ver con la impunidad, la falta de justicia, por la falta de credibilidad en las instituciones de gobierno donde tú vas a denunciar y se minimiza la situación de riesgo”, enfatizó.
En ese sentido, advirtió que de no existir un mecanismo eficaz de acceso a la justicia, “si no se sanciona y se manda el mensaje de que la vida de las mujeres no les pertenece a los hombres y las puede arrebatar en el momento que quieran y que haya obviamente implicaciones de ley, vamos a seguir teniendo estos números alarmantes y preocupantes”.
Consideró necesario hacer saber a las mujeres que en ellas está el cambio, que además tienen el poder para la toma de decisiones, así como la importancia de escucharse a sí mismas, así como buscar ayuda y orientación.
En los centros de atención externa se trabaja con más de 10 mil mujeres, y en los refugios cuatro mil 500.
Una de las mujeres atendidas en la red, refirió que aprendió a empoderarse, a fortalecer su autoestima y a trabajar por ella y por sus hijos.
“Que no se queden calladas, antes no había lo que ahora, que hay mucha ayuda para las mujeres pero desgraciadamente se quedan en ese mismo lugar, tienen miedo de salir porque piensan que no van a salir solas con sus hijos pero sí se puede”; de lo que se trata es de quererse a sí mismas, puntualizó.
