PUEBLA, MÉXICO.- En Puebla existen alrededor de 15 mil empresas que realizan descargas tóxicas sin ningún tipo de regulación, por lo que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad presentará ante el Cabildo una propuesta para que el ayuntamiento tenga facultades de regular esta situación mediante el otorgamiento de los permisos que requieren las empresas y que se tramitan antes esta dependencia.
La regidora Myriam Arabian, que preside la Comisión de Desarrollo Urbano, sostiene que existen cerca de 18 mil empresas que realizan descargas que debieran estar vigiladas, de las cuales sólo 2 mil cuentan con el permiso, mil lo están tramitando, mientras que nadie vigila a las restantes y dentro de esta hay desde empresas textiles, dedicadas al ramo automotriz, químicas pero también pequeños negocios como lavanderías y talleres mecánicos, todos los cuales lanzas contaminantes al drenaje o directamente al Atoyac.
Es necesario, dice, tomar conciencia de que el Atoyac es ya un río tóxico y no atender el problema está trayendo graves consecuencias que se podrían empeorar dañando la salud de un sector de la población no sólo del municipio sino del estado. Solucionar el problema no se trata sólo de clausurar a las empresas que realizan descargas sin los permisos necesarios bajo la normativa aplicable, sino encontrar vías para que todas las empresas puedan cumplir con los lineamientos, añade.
Clausurar empresas traería como inmediata consecuencia un golpe a la estabilidad laboral de varias familias, por ello hace falta adecuar la norma, emprender supervisiones, lanzar alertas y dejar como última opción el cierre de los centros de trabajo, aunque reconoce que ello sería inevitable si hay reincidencia por parte de los responsables de los negocios.
AFINAN DETALLES
El secretario de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad, Gabriel Navarro, dijo que ya se está terminando una propuesta que permita a la dependencia indicar a las empresas que realizan descargas contaminantes cuáles son los parámetros a las que las deben ajustar y el tratamiento al que deben someterse los residuos, pues actualmente ninguna disposición permite esa tarea al ayuntamiento.
Para ello es necesario incluir en el Código Reglamentario Municipal (Coremun) este proceso administrativo que considere que en caso de que las empresas los incumplan se dé parte al Soapap y aplique sanciones contra los responsables de las empresas y negocios.
Explicó que la normativa vigente a nivel estatal y federal indica que las empresas que arrojen directamente sus descargas al Atoyac deben contar con la autorización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) mientras que las empresas cuyas descargas vayan al drenaje deben contar con la autorización de Soapap, situación que entraña un problema pues Soapap no tiene jurisdicción en las juntas auxiliares de la capital poblana, toda vez que no proporciona el servicio de agua potable.
Mientras que Conagua no regula a las empresas que están en las juntas auxiliares ya que no sus descargas van al drenaje, de forma que hay un vacío legal que permite que el río se siga contaminando. Con el objetivo de evitar que esto siga sucediendo se presentará la propuesta a los regidores para buscar que la aprueben y llegue al Cabildo y se convierte en norma al incluirse en el Coremun.
De esta forma, el ayuntamiento tendría posibilidad incluso de supervisar las descargas que las empresas y negocios realizan no sólo en las juntas auxiliares, sino en todo el municipio y en el que caso de detectar irregularidades podrán solicitar a Soapap que aplique las sanciones correspondientes.
Arabian y Navarro coinciden que sanear el Atoyac será un proceso que llevará décadas pero es una meta alcanzable y la vía es adecuar la norma a la problemática existente para prevenir y sancionar la contaminación que sigue y alternadamente emprender las acciones técnicas necesarias, tales como poner en marcha todas las plantas de tratamiento que existan en la ciudad, tanto privadas como gubernamentales.
