PUEBLA, MÉXICO.- El regreso de Víctor Hugo Valencia Valera a la dirección del Centro INAH Puebla fue calificado como “un golpe al patrimonio del estado”, por parte de trabajadores de dicha institución que se encuentran consternados por este cambio.
Aunque el martes 4 de julio se dio a conocer la salida de José Francisco Ortiz Pedraza de la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los trabajadores e investigadores recibieron la noticia el viernes 30 de junio, en una breve reunión a puerta cerrada donde se les presentó al nuevo encargado del organismo.
Valencia Valera encabezó el Centro INAH Puebla por 12 años, hasta que en 2013 fue nombrado Ortiz Pedraza como su empleado, a petición de los propios colaboradores del instituto, como recordó un trabajador que pidió la gracia del anonimato.
“Cuando se hizo el cambio anterior nos pidieron que propusiéramos una terna de quiénes podrían encabezar el Centro, y entre ellos planteamos a Ortiz Pedraza. Fue un nombramiento abierto y con nuestra opinión, en cambio ahora lo hicieron en lo oscurito porque saben que no está bien”, describió el empleado del INAH.
DESCONTENTO
El cambio ha generado molestias generalizadas pues Ortiz Pedraza, pese a las críticas que se hicieron en algunos sectores sociales por las obras que se desarrollaron bajo su gestión, logró “limpiar la casa” al emprender acciones efectivas para acabar con la corrupción al interior de la delegación, además de que apoyaba a los investigadores.
“Lo del Parque de Cholula no fue él, los permisos los dio el INAH nacional, él sólo logró poner algunos límites para evitar mayores conflictos”, explicó el declarante.
Sin embargo, los avances logrados en estos cuatro años estarían en riesgo, pues Valencia Valera “es una persona que no le gusta tener problemas con el gobierno” además que, al ser cercano al gerente del Centro Histórico del ayuntamiento de Puebla, Sergio Vergara Berdejo, podría ayudarlo a impulsar proyectos que destruyan el patrimonio edificado de la ciudad.
“Él ha dado permisos controversiales para la intervención de zonas arqueológicas y patrimonio edificado”, recordó el trabajador al poner como ejemplo que Valencia Valera fue quien autorizó la construcción del paso deprimido en el bulevar 5 de Mayo -por la zona de San José-, y el Paseo de San Francisco.
