MÉXICO.- En Londres de 1884 el entusiasmo de la población por los monstruos llegó a su pico más alto. El más famoso entre ellos fue sin duda Joseph Merrick, conocido como “El hombre elefante”, exhibido como una bestia por sus deformidades extraordinarias. Su encuentro con el doctor Treves, un eminente cirujano, le devolverá la fuerza para vivir.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Teatro y la compañía Midi, presentan El hombre elefante, escrita y dirigida por Antoine Chalard e interpretaciones a cargo de Gabriela Betancourt, Antoine Chalard, Florent Malburet, Leopoldo Bernal y Esperanza Penagos.
Su temporada será del 15 de febrero al 3 de marzo, jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, en el Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández del Centro Cultural del Bosque.
En entrevista, el director Antoine Chalard compartió su punto de vista acerca de este relato: “Llevar hoy esta historia al escenario es defender una vez más el derecho a la diferencia y a la indiferencia. Es, desde el punto de vista didáctico, reafirmar que una discapacidad esconde a menudo muchas riquezas y que la monstruosidad es relativa. Pero, ante todo, es contar una historia magnífica que parece condensar las emociones humanas y que ofrece un desarrollo dramático lleno de suspenso y de giros sorprendentes.
“En contradicción con la película de David Lynch, este espectáculo es un himno al amor, un elogio a la belleza de la humanidad con todas sus formas y todas sus diferencias; un espectáculo que nos cuenta de una manera diferente esta historia fascinante, trágica e increíblemente bella”, finalizó Chalard.
Este montaje ofrece tres niveles narrativos. En el proscenio, el espacio donde los protagonistas pueden entrar en contacto con el público.
Como en todos los espectáculos de esta compañía, la música es fundamental. Cada pieza musical sobre la escena se vuelve una partitura de acción que acompaña el desarrollo emotivo e intelectual de los personajes. En este montaje la iluminación, los vestuarios y la escenografía son en blanco y negro. Así la historia encuentra su dimensión de historia antigua, de cuento filosófico, humanista y profundamente actual.
El diseño de vestuario es de Marie Vernhes, el diseño de la máscara de Galina Molotov, la producción y asistencia de dirección de Elena Gore, mientras que el video está a cargo de Alberto Santiago.