MÉXICO.- Enfocada hacia el estudio y difusión del arte de títeres, la compañía michoacana Cobertizo Escénico, fundada y dirigida por Luis Miguel Macías Barrón, desde hace 15 años se ha dedicado a crear mini universos teatrales para compartir mensajes sobre el cuidado del medio ambiente, del cuerpo humano y la creación de conciencia sobre la vida animal y vegetal.
Con la combinación de elementos escénicos y audiovisuales, además de un repertorio de títeres que sus integrantes construyen, crean dramaturgias enfocadas hacia un diseño escénico en el que los títeres tengan un trazo premeditado, basados en técnicas actuales y ancestrales que son poco conocidas.
“Nuestra poética e inspiración va mucho hacia las culturas de todo el mundo, así que pasamos un buen tiempo investigando e inspirándonos acerca de cómo se ha hecho el teatro de títeres a lo largo de la historia en diferentes culturas”, destaca Luis Miguel en entrevista.
A lo largo de estos años, comenta, han tomado cursos con diferentes titiriteros del mundo aprovechando las oportunidades que tienen, como la más reciente en el festival realizado en Guadalajara, Jalisco, llamado El Festín de los muñecos: “Vinieron titiriteros franceses que nos enseñaron a utilizar el hule espuma, que, aunque es un material muy usado en este ámbito, ellos nos abrieron otro panorama”.
Cuenta que también dentro de sus investigaciones han experimentado con diferentes materiales, sobre todo los que están a su alcance, como material de reciclaje, tratando de explorar sobre su funcionalidad, la factibilidad de utilizar materiales pesados o ligeros, dependiendo de la naturaleza del títere.
En cuanto a los títeres y técnicas empleadas en estos años, el músico y artista escénico resaltó que les gusta mucho el teatro oriental, por lo que han recreado leones chinos y han incursionado en el teatro de sombras y diferentes técnicas de manipulación y creación.
“Nuestro objetivo es hacer una recopilación de diferentes técnicas que se utilizan en otras partes del mundo, por ejemplo la técnica del dragón chino, no es que esté olvidada, pero sí es desconocida en México, o en otras partes del mundo, y aunque es una danza y no entra como teatro de títeres, nosotros la consideramos como tal, porque a final de cuentas se le está dando vida a un objeto y nosotros le damos un tratamiento a manera que este personaje ya tenga una voz y un movimiento más naturalizado. Así también el teatro de sombras chino, nosotros también tomamos esta técnica y lo mexicanizamos dándole nuestra propia identidad”.
Para Luis Miguel Macías, los títeres más que herramientas, son seres mágicos que sirven para poder llegar a diferentes públicos de manera más aguda con temas fundamentales “el teatro nos parece una manera mágica y sensible para poder compartir estas temáticas; es muy grato ver como poco a poco estamos generando ese respeto”.
La obra Operación errantes. Senzhoriums perdidos es una propuesta llena de fantasía y la primera parte de una saga escénica llamada Operación errantes. Es la obra más reciente de 10 que han realizado a lo largo de estos 15 años.
Relata Luis Miguel que la historia hace un llamado a la necesidad de encontrar y mantener un equilibrio personal, así como el respeto por la propia persona y el mundo circundante.
